Esta habitación de bebe que os traigo hoy sigue todas esas reglas, ya que además de estilo, decoración y delicadeza al mismo tiempo, se arriesga a la incursión de colores que denominaríamos tan poco infantiles como el negro.Cómodas vintages sobre un lienzo azul celeste, juguetes y formas delicadas que se mezclan en zonas de recreación funcional y que crean esos rincones de juego y lectura que además forman parte de la decoración.Para mi no existen pegas en esta combinación, no existe una nota de discordancia ya que consigue mezclar con maestría épocas y sensaciones. Sin duda, no se rige por una tendencia, y la sorpresa forma parte de la finalidad de la decoración.
En un entorno que nos llena de visión, donde la luz irradia y potencia cada elementos.Siendo el primer vistazo de la estancia....¿que veis? ¿no creéis que es fantástica? Se trata de un interior que consigue aportar esa personalidad y detalle en cada elemento, y que no vemos nada que desentone, siendo un lugar de evolución y sobre todo juego y desarrollo.
Se unen las pasiones, las piezas recuperadas, y el atrevimiento a meter color negro a la habitación de los niños.Muchos no hubieran imaginado un resultado tan elegante y arriesgado a la vez.



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By Carolina
