Aunque parezca mentira, en pleno siglo XXI aún quedan muchos directivos que consiguen sus objetivos de esta forma. El problema es que consiguen "sus" objetivos, no los de la institución ni los de su equipo. La viñeta, como ya sabéis, es de Scott Adams, protagonizada por Dilbert y su tropa.
Este es el mejor plan del mundo, y cualquiera que no esté de acuerdo es un plasta ignorante.
Ahora abriré el turno de comentarios. ¿Nadie? ¿Nadie?
Me gustaría agradecerle que haya acortado la reunión.