Revista En Femenino
Su hijo está desarrollando una noción del yo más definida; en otras palabras, comprende mejor sus propias capacidades, lo que puede o no hacer, decide utilizar su talento como mejor le parece. Su mejor coordinación oculomanual, por ejemplo, le permite ser más independiente, recoger y manipular objetos sin tener que pedir ayuda. Disfrutará enormemente con esta recién adquirida libertad.
Sugerencias
Su hijo intentará de vez en cuando imponer sus ideas a otros miembros de la familia, quieran o no. Por ejemplo, si quiere que le lean un libro, lo buscará, lo encontrará, se lo llevará a un adulto y lo dejará en su regazo; si cree que es hora de comer algo especial, irá a la alacena, elegirá el producto y se lo ofrecerá. No obstante, su mayor aplomo deriva de sus habilidades en desarrollo, no de ningún rasgo de carácter subyacente. Pero usted probablemente también necesite aplomo para asegurarse de que no acabe mandando él.
Invítele a abrir paquetes para usted. Puede ser desde una bolsa de plástico con comida, un envoltorio sellado o un tarro con tapa de rosca. Su coordinación oculomanual se ha desarrollado lo suficiente para que pueda resolver muchos de estos retos manuales. Utilice acontecimientos de su rutina diaria, como sacar una rebanada de pan del envoltorio o abrir la caja de cereales para el desayuno. Si resulta demasiado arduo para su hijo, abra a medias el envase para que él termine el trabajo.
Practique con él las operaciones de abrochar y desabrochar botones. En lugar de usar su ropa, recorte un cuadrado de tela y cósale botones grandes, separados entre sí un mínimo de 2 centímetros. En otro trozo de tela recorte tres grandes ojales, espaciados a la misma distancia que los botones de la otra tela. Ya dispone de todo el equipo necesario para que su hijo mejore sus habilidades con los botones. Al principio debería intentar abrochar uno solo, pero cuando lo sepa hacer propóngale que abroche dos y luego tres.
La maduración de las habilidades de dibujo de su hijo le capacita para copiar formas con precisión. Ante su mirada, dibuje una línea vertical en una hoja de papel en blanco y pídale que dibuje otra igual. Su línea no será recta, pero sí nítida y estará orientada correctamente.
Consejos
1- Enséñele a hacer galletas: Su hijo disfrutará mezclando la masa, amasándola sobre la mesa y cortándola en figuritas. Observe su rostro cuando vea sus propias obras salir del horno. Él querrá que las pruebe toda la familia.
2- Demuéstrele cómo se usan los cubiertos: Ya utiliza la cuchara, pero intente enseñarle a comer con un cubierto en cada mano. Empiece con el tenedor y la cuchara. Tardará tiempo en aprender.
3- Dele material de dibujo variado: Compre una gama de lápices, crayolas de colores y papeles para que su hijo pueda elegir a la hora de realizar actividades creativas. Anímele a variar el material que selecciona.
4- Alabe su independencia: Cada nueva adquisición de independencia le llenará de orgullo y estimulará su confianza en sí mismo, en especial cuando sepa que a usted le complace. Así, por ejemplo, dele un fuerte abrazo cuando consiga vestirse solo más o menos bien.
5- Cómprele un juego de herramientas de juguete: Además de desarrollar el juego imaginativo, mejorará su control manual jugando a los oficios con herramientas de plástico. Acciones como serrar, clavar, o hacer girar el destornillador son prácticas de coordinación excelentes.
Aspectos negativos del control manual
Cuando se enfurece, un niño siente la tentación de golpear la causa de su irritación, ya sea a su hermano, su hermana o sus padres. Sin pensar en lo que hace, levanta la mano impulsivamente y aporrea el objeto de su ira. Este mal uso de las habilidades manuales es totalmente inaceptable y debe controlarse siempre.
Asegúrese de que su hijo comprende que usted reprueba su agresión, explíquele que debe expresar su desagrado de palabra, no físicamente, y pídale que piense cómo se sentirá si alguien le pegase a él así. Probablemente tendrá que repetírselo una y otra vez hasta que aprenda a controlar mejor sus impulsos.