Regularmente doy clases en Lenoarmi, un centro preparado para la estimulación del niño y del adolescente. Lo que son capaces de hacer los pequeños en el agua es sorprendente. Véanlo.
No me canso de repetir a los padres que nos niños "no van a natación" sino a una estimulación psicomotora en tres dimensiones, muy superior en el agua y con un vínculo con los padres, genial. En cambio, la "estimulación terrestre" sólo puede hacerse en dos dimensiones a pesar de usar masajes u otros métodos simples.