La ironía de esta etapa es que cuanto más intente infringir las reglas que usted le imponga (por ejemplo, continuando cuando usted le ha dicho que se detuviera, pidiendo más caramelos cuando usted le haya dicho que ya ha comido bastantes, tocando la frágil estatuilla que usted le ha dicho que no tocara), más necesitará que usted se ciña a las reglas. Un niño criado en un entorno donde él decide las reglas puede volverse inseguro e infeliz a causa de esta ausencia de estructura y coherencia.
Esto significa que usted debe prepararse para recibir de frente la autoafirmación de su hijo, sin perder los estribos.
Recuerde que impone las reglas por el bienestar de su hijo. Después de todo, otros niños no querrán jugar con él más adelante si sólo piensa en sí mismo.
Prepárese para darle consejo en situaciones sociales porque la solución que sea evidente para usted puede no serlo para él. Quizá no se le ocurra que, por ejemplo, debería decir "hola" a un niño que se acerque a él. Por eso debe ofrecerle mucha orientación social básica.
Lo mismo sirve para el juego. Quizá no se dé cuenta de que dejar que otro niño juegue con sus juguetes es una práctica social útil. Lo más probable es que no esté preparado para seguir todos sus consejos, pero empezar a ponerle ejemplos sobre la interacción social al menos le hará pensar en esos temas.
Su hijo expresa su imparable deseo de autonomía de muchas maneras, por ejemplo, puede apartarle la mano cuando usted intente ayudarle a comer. Ahora es un buen momento para buscar signos de que está preparado para aprender a ir solo al baño. Pero recuerde que cada niño es diferente y que aunque otros inicien este aprendizaje hacia los 21 meses, algunos no estará preparados para empezar hasta más tarde.
Consejos y ejercicios para estimular la parte afectiva de nuestros pequeños.
Consejos:
Crea en su propia capacidad como madre o padre. Dígase que es un buen padre o madre, sobre todo cuando su exigente hijo le domine. Esfuércese por mantener un alto grado de autoconfianza para sentirse capaz de tratarle de un modo competente.
Disfrute de su compañía. A su hijo le encanta pasar el tiempo con usted. Escúchele cuando intente explicarle su última noticia emocionante y juegue con él. Necesita saber que usted no se preocupa por él menos que antes.
Estructúrele el día. A su hijo le gusta que el día sea predecible hasta cierto punto. Por ejemplo, puede servir la comida dentro de un margen de tiempo idéntico cada día, o puede dejarle ver un video cada día a la misma hora. La rutina le hace sentirse seguro.
Consuélele cuando esté afligido. Se sorprenderá oírle llorar cuando le había visto jugar alegremente apenas un minuto antes. Puede alterarse rápidamente por algo que a usted le parezca trivial pero que para él sea enorme.
No complique las explicaciones de las reglas. A esta edad, su hijo entiende las explicaciones simples como : "No me pegues porque me hace daño y me pongo a llorar.". Dele explicaciones que anticipen las consecuencias de su actos en términos que él pueda comprender.
Fuente: "Niño Genial"