Revista Maternidad
La estimulación temprana es un conjunto de acciones varias que favorecen el desarrollo del bebé en sus primeros años. Se proveen diferentes estímulos para llegar a diferentes receptores. El área más trabajada es la estimulación de los sentidos de la visión, audición y tacto.
Los estímulos son "impactos" que producen una reacción en alguna función. Pueden ser externos tanto como internos, físicos como afectivos, etc. La maduración del niño surge de lo que trae con él al nacer pero también de lo que el entorno le brinda. Una gran variedad de estímulos lo rodean y él toma los que necesita acorde a la maduración del momento.
Los distintos programas de estimulación temprana son recomendados para niños con trastornos neuromotores o que se sospechen con dichos trastornos. Funcionan de forma preventiva y como tratamiento. En los últimos años también se han utilizado en niños sin dificultades para mejorar su nivel de desarrollo, pero no es una indicación necesaria.
En todo caso, será necesario siempre contar con la recomendación del pediatra de cabecera, quien evaluará si es necesaria la intervención y en qué lugar realizarla. Generalmente son centros médicos (públicos o privados) que cuentan con un equipo de especialistas en el área (médicos, terapistas, psicólogos) bajo la coordinación de un neurólogo especialista en rehabilitación.
Si nuestro bebé es sano, la mejor estimulación es que la recibe en casa, en un medio familiar, rodeado de los suyos y sus pertenencias. Con la guía de algún libro comercial que cuente con diferentes juegos para estimular al bebé será más que suficiente.
Julie Admin del Staff de Mamuchas
Fuentes consultadas: Mi Pediatra y Centro Caren Neurorehabilitación. 27/10/2011 Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook