En este post vamos a ver qué es lo que podemos hacer como padres de niños y niñas de 2 a 3 años para estimular la autonomía e independencia de nuestros hijos. Porque un niño que aprende a hacer las cosas por sí mismo es un niño más seguro, con un mejor autoconcepto y por tanto con una autoestima más fuerte.
(c) Can Stock Photo / andreykuzminConsideraciones previas
Sin darnos cuenta, nuestro pequeño va creciendo y haciéndose cada vez más autónomo e independiente. Si tienes un niño de 2 a 3 años te habrás ido dando cuenta de todo ello. Y ciertamente, aunque ahora es todavía pequeño, ya reclama su espacio deseando hacer muchas cosas él solo, sin ayuda de nadie.
Empezamos a notar este proceso alrededor de los 18 meses. Momento en el cual nuestro pequeño comenzaba a querer a hacer un montón de cosas por sí mismo o cuando nos decía "yo solo, tú no" en el momento que pudo hablar.
Ahora, estas ganas imperiosas de valerse por sí mismo todavía son mayores, y hay que aprender a respetarles. Dejar que prueben y que intenten hacer las cosas de forma independiente y autónoma. Aunque tú aun creas que los niños de 2 a 3 años no pueden hacer determinadas cosas.
Ayudarles en lo necesario, y enseñarles los pasos que hay que realizar. Pero estimulando y fomentando sus aprendizajes para que lleguen a ser autónomos e independientes.
Estimular su autonomía e independencia pasa por dejar de sobreprotegerles.
La sobreprotección impide el desarrollo de la autonomía e independencia
Sobreproteger a nuestros hijos, hacer por ellos las cosas que ya saben hacer, no conduce más que a la inseguridad del niño.
Un niño sobreprotegido va a crecer creyendo que no es suficientemente válido para hacer cualquier cosa solo y acabará acomodándose. Acostumbrándose a que nosotros, los padres, le sigamos dando de comer, le vistamos y lavemos.
Es importante que les estimulemos y les dejemos hacer siempre que no corran ningún riesgo. Porque estimular la autonomía e independencia de los niños de 2 a 3 años permitirá practicar sus habilidades recién adquiridas y poner en marcha nuevas estrategias de aprendizaje.
Nuestros hijos necesitan protección y cuidado, pero también independencia y autonomía, y debemos aprender a dársela.
Los padres y madres debemos aprender a dar autonomía e independencia a los niños de 2 a 3 años
Para estimular la autonomía e independencia de nuestros hijos debemos dejar que alguna que otra vez se caigan al suelo. Que mojen el baño cuando se lavan las manos. O que se ensucien cuando coman, ... Debemos aprender a no intervenir en todas las situaciones problemáticas o difíciles que se les plantean a nuestros hijos, ya que de este modo es como se aprende, de otro modo les impedimos su desarrollo madurativo.
Debemos aceptar también que esas ansias de independencia y autonomía generan a la vez algunas de sus rabietas y primeras frustraciones. Pero cuando consiguen hacer algo por si solos se sienten muy satisfechos, se sienten autónomos y perfectamente válidos para hacer aquello que se han propuesto, además les encanta descubrir sus nuevas destrezas.
¡Míralo! Observa a tu hijo que contento se pone cuando por fin puede hacer algo el solito. Estimular la autonomía e independencia de los niños de 2 a 3 años les permite sentirse mejor consigo mismos y más seguros de lo que hacen.
Cómo se comporta un padre o madre sobre
En cambio, un niño sobreprotegido es aquel que sus padres se siguen haciendo todo cuando él ya tiene una edad para hacerlo solo, como por ejemplo:
- siguen dándole de comer,
- continúan vistiéndole y calzando,
- le siguen acompañando al baño,
- ....
Los padres sobreprotectores siguen haciéndolo todo cuando el niño está perfectamente capacitado para hacerlo solo.
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Los niños de padres sobreprotectores normalmente :
- aprenden a ser dependientes de sus padres,
- son más miedosos,
- muestran actitudes inmaduras,
- con poca tolerancia a la frustración,
- suelen ser tímidos y retraidos,
- con baja autoestima,
- y en consecuencia suelen ser niños con pocos amigos.
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Conclusiones
Teniendo en cuenta los efectos de la sobreprotección sobre nuestros hijos, deberíamos permitir que nuestros pequeños empezaran a realizar pequeñas tareas por sí mismos, ellos ya saben o pueden empezar a realizar por ejemplo:
- Desvestirse y ponerse algunas prendas básicas.
- Lavarse las manos.
- Utilizar correctamente vaso, cuchara y tenedor
- Expresar sus necesidades: sueño, hambre...
- Decir que está sucio y pedir cambio de pañal o pedir ir al baño.
Para muchas tareas que realizamos en la cocina puedes usar una torre de aprendizaje o torre montessori para que alcance lugares donde su estsatura aún no se lo permite.
No les cortemos las ganas ni la posibilidad de aprendizaje, dejemos que coman solos aunque se ensucien, que prueben a vestirse y a ir al baño. Todo esto les estimula y promueve su futura autonomía.
Estimular la autonomía e independencia de nuestros hijos es la mejor forma de preparles para que lleguen ser adultos responsables. Personas que sepan tomar decisiones por sí mismos y que no se dejen influir por terceros.
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