Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
Creo que la pregunta que con más frecuencia recibo es si X o Y alimento engorda. ¿La avena engorda? ¿Es cierto que el plátano engorda? Escucho muy frecuentemente: “No como tortillas porque engordan” o “Yo solamente consumo productos light porque no engordan”
Más allá de que la frase no se utiliza correctamente, puesto que la comida no puede engordar, si no el sujeto que la consume, en el uso coloquial todos entendemos estas preguntas como una preocupación de si consumir X o Y alimentos genera un exceso de grasa corporal y un aumento de peso.
Mi respuesta ante la pregunta de si un alimento engorda es: ningún alimento por sí mismo tiene la capacidad de causar aumento de peso. Por lo tanto, no existen alimentos “engordantes” ni alimentos “adelgazantes”.
Si bien es cierto que hay alimentos que aportan mayor cantidad de calorías que otros, esto no asegura que dentro del cuerpo de la persona vayan a ocasionar un aumento o disminución de peso o una acumulación de grasa. Como ya les he explicado, los alimentos light, aunque no aportan calorías, también pueden causar sobrepeso.
Para que una persona aumente de peso, entran en juego numerosos factores, como la cantidad y frecuencia del consumo de los alimentos, la calidad nutrimental, el balance acidez/alcalinidad que ocasionan, cómo se encuentra el funcionamiento hormonal de la persona, de qué forma interactúan esos alimento con las hormonas, el estado de salud de la persona, el estado emocional de la persona, el nivel de actividad física…ufff!
La nutrición no se resume en calorías entran, calorías salen. Si eso fuera cierto, las dietas tradicionales funcionarían de maravilla…pero no es así. Nuestro organismo procesa de forma diferente una caloría proveniente de un refresco a la proveniente de la carne de res o de una manzana o de un pastelito…
En mi experiencia, estigmatizar los alimentos como “malos” o “engordantes” y “adelganzantes” o “buenos” genera una relación disfuncional con la comida y no educa correctamente sobre nutrición.
Conozco a muchas personas que le tienen pánico a las tortillas de maíz porque sienten que si comen una van a engordar. Y eso hace que se pierdan de un alimento rico en fibra, calcio, vitaminas del complejo B, que además es delicioso y práctico.
La avena o el plátano son otros alimentos saludables a los que la gente le tiene miedo por su aporte calórico.
¡Pero eso sí, cómo se consume Coca Light o Splenda porque no aportan calorías!
Catalogar los alimentos de esta forma genera también mucha culpa e incapacidad de disfrutar la vida que es dinámica y variada. Por ejemplo, es común que existan personas que viven a punta de ensalada y atún (lo cual, no es garantía ni de peso estable ni de salud) y que ni en su cumpleaños prueban el pastel porque si lo hacen sienten una gran culpa y que en ese segundo van a subir de peso y todo su esfuerzo se fue a la basura.
Mi recomendación es: elige tus alimentos no por la cantidad de calorías, sino por la cantidad y calidad de nutrientes. Más que la cantidad de calorías que aporte un alimento, lo más importante es la calidad nutrimental del mismo. En vez de elegir tus alimentos por la calidad de calorías que aportan, elígelos por la cantidad y calidad de nutrientes. Pregúntate: ¿Qué ingredientes usa? ¿Cuántos nutrientes aporta?
¡Ahora me encantaría leer su opinión! ¿Le tienen miedo a algunos alimentos porque “engordan”? ¿Les ha ayudado este artículo para cuestionar ese concepto?