Me gustaría hablar en este artículo de algo que ya he comentado en otras ocasiones, y es sobre lo que hace un tiempo llamé "cambios generacionales". No es exactamente éso, pero está muy relacionado.
Desde hace un tiempo, y con esta expresión me refiero desde hace algún año, estamos acostumbrados a que los ciclistas sean relativamente mayores. Ahí están los casos de gente como Vinokurov, Sastre, Chente o Cuesta. Si nos paramos a pensar, a excepción de Contador, de pocos jóvenes se han hablado. ¿Qué ha pasado? No lo sé muy bien, pero creo que la razón es que esta generación ha venido pegando fuerte, y han sido capaces de aguantar durante muchos años en la élite. Pero, si nos fijamos, Chente ya corrió en la época de Indurain, y Carlos, con su recordado cuñado José María Jiménez, más conocido como "el Chava".
Pero, claro, nos ponemos a pensar y ésta gente ya se ha retirado, menos Vinokurov, que sigue ahí, aunque, en un principio, hasta él mismo se dio por retirado tras la caída del Tour. Entonces, es cuando yo me plantéo: ¿los ciclistas jóvenes serán capaces de hacer lo mismo que los que se retiran? Viene gente jovencísima y que ya apunta maneras, pero volvemos a lo de siempre. ¿Qué pasa con la cantera? Cada vez hay más chavales que no quieren hacer esfuerzo físico y, como tal, no hacen deporte. Por éso, cada vez es más complicado encontrar un equipo, aunque pequeño, de ciclistas del ciclismo base. Pero éso casi que es otro tema. Hay muchos corredores que apuntan maneras, algunos ya en plena explosión, y que llegarán lejos. No me atrevo a decir nombres por si me dejo alguno, pero, de los que tengo en la cabeza, seguro que, en un futuro no tan lejano, se hablará, y mucho, de ellos.
Este año ha tocado un "cambio generacional", como bien habéis podido observar. Muchos han sido los ciclistas (o manangers, como es el caso de Galdeano) que han decidido poner el punto y final a su carrera deportiva.