La Jerusalem actual, unificada tras la liberación de sus barrios orientales y el casco antiguo es una ciudad viva, vibrante, llena de actividad y con un futuro esplendoroso.
Pero no siempre ha sido así, al menos en las zonas que fueron anexionadas por Jordania tras la guerra de 1948 y que fueron llamadas precisamente así, “sector Jordano” de Jerusalen.
Esa parte de Jerusalen estaba literalmente muerta tras la limpieza étnica de judíos practicada por el Eje jordanopalestino.
Desvincular la ciudad judía por excelencia, o en este caso una parte de ella, del pueblo judío solo puede obtener un resultado: la muerte de esa ciudad (o de esa parte de la ciudad):
“Nada más tomar la ciudad, los 2.000 habitantes del Barrio Judío de la Ciudad Vieja fueron expulsados en masa cuando la Legión Árabe la ocupó el 28 de mayo de 1948. Dos días después, la Sinagoga Hurva, construida originalmente en 1701, fue volada por las tropas árabes.4 Todas menos una de las cincuenta y tres casas de culto judío que existían en la Ciudad Vieja fueron destruidas. Las sinagogas fueron destruidas o saqueadas y despojados sus interiores para ser utilizados como gallineros o establos.5 6 7 y el barrio judío fue prácticamente demolido. El antiguo cementerio judío en el Monte de los Olivos fue profanado, y sus lápidas y tumbas se utilizaron para la construcción y pavimentación de caminos.8 Tras la total expulsión de los judíos, Jordania también destruyó las aldeas judías de Atarot y Neve Yaakov, al norte de la ciudad. El comandante jordano que lideró la operación informó a sus superiores:
“Por primera vez en 1000 años no queda un solo judío en el barrio judío. Ni un solo edificio se mantiene intacto. Esto hace que el retorno de los judíos aquí sea imposible.4“
“Jerusalén Este absorbió algunos refugiados procedentes de los barrios árabes de Jerusalén occidental que quedaron bajo dominio israelí, estableciéndose en las casas y áreas previamente judías de la ciudad.3” (Wikipedia)
Estas fueron las consecuencias:
Es lo que hicieron tras 1948 hasta 1967, y es lo que pretenden ahora intentando obligar a Israel a que mutile su capital para que los palestinos inventen en la zona oriental de Jerusalen una capital que nunca antes existió de un estado que, tampoco, nunca antes existió.
Estas son las antisemitas normas de la autoridades jordanas para entrar en el país y mantenerlo judenfrei:
Fuente: Elder of Ziyon