Entrevistar a veteranos del Rock está muy bien. A cualquier melómano le gustaría intercambiar unas palabras con sus ídolos, qué otra cosa se puede añadir. Pero como diría el tipo del anuncio, ¿y si la vida es algo más que entrevistas de postín? Por ello no hay que olvidarse de la gente que está empezando, que vale y que agradece cualquier tipo de ayuda que se le pueda brindar. Y por este motivo recuperamos esa sección tan querida por aquí, para poner rostro, música y letra a los artistas que algún día podrían engrosar nuestra nómina de entrevistados estelares.
“Esto no es una entrevista”, y aún así ellos contestan las preguntas formuladas vía e-mail desde California. O mejor dicho, lo hace él, el vocalista.
Pregunta.— Nos han contado que estáis revolucionando la escena pop-punk en España con influencias como Blink 182, The Offspring o Fall Out Boy. Pero claro, hablando de grupos californianos, se da la casualidad de que somos El Sonido de California, y aunque a veces sean como las meigas y no se vean, con esas mismas influencias hemos escuchado unos cuantos grupos jóvenes de Rock. ¿Qué nos contáis sobre Ancla-2 para que digamos “estábamos equivocados, estos no son como todos los demás”?
Respuesta.— Responder a esa pregunta es uno de los objetivos fundamentales de cualquier banda. Pero nosotros somos de los que creemos que sólo se puede hacer una valoración justa de un grupo cuando se lo ve en directo. Y puede ser que sea eso lo que nos hace ser distintos. Intentamos vivir lo que cantamos, y como cantamos. No podríamos subirnos a un escenario sin sentir que estamos comunicando algo nuestro. Nuestros directos tienen fuerza y divierten a la vez. Además, creemos lograr que el público se vincule de una forma muy fuerte con lo que está viendo.
P.— Por cierto, con tanto sonido californiano, ¿no se os ha pasado por la cabeza cantar también en inglés?
R.— Eso es algo que siempre está ahí. Pero la verdad es que pensamos que el castellano es suficientemente bonito como para tener que buscar otro idioma. Además, por ahora nuestro público es de habla hispana. Es cierto que el inglés es más fácil de cuadrar desde el punto de vista de la métrica y la sonoridad, al tener más palabras cortas y de fonética suave, pero por ahora seguimos manteniendo el español en nuestras canciones.
P.— En fin, dice la leyenda que el mejor castellano es el que se habla en Valladolid. ¿Entonces es el mejor Rock en castellano el que se hace allí?
R.— No es una leyenda. Es verdad, o al menos de eso presumimos los castellanos (risas). Si el rock sólo fuera letra, sin duda la música pucelana sería la mejor. Pero creemos que la mejor música no es la de Valladolid, ni allí está el mejor apoyo institucional o cultural, y por eso la balanza se compensa…En realidad Valladolid es una ciudad con multitud de bandas de música, con una gran cultura jazz, hip-hop, clásica, etc., pero sigue siendo una de esas ciudades en las que puedes encontrar de todo: bueno, regular y malo.
P.— En 2009 decidisteis llamar a vuestro primer disco No me duele nada. En él invitasteis a amar a la vida, pero la vida os jugó una mala pasada y aquel año fue un año muy difícil con la crisis económica. ¿Después de aquello seguís sin dolores?, ¿o la crisis realmente os la lió y no vendisteis todo lo que os hubiera gustado?
R.— Los grupos como nosotros, que autoeditamos nuestros propios discos y los distribuimos a un nivel de andar por casa, no notamos tanto la crisis, porque al fin de cuentas aquellas personas que te comprarían el disco en un momento económico boyante, también lo harán en momentos de dificultad, porque ¿qué son diez euros cuando se trata de apoyar el trabajo de un amigo? La crisis la hemos notado quizá más en los conciertos, porque hay menos apoyo de promotoras, menos dinero público para la música, etc. Por ahora sólo vendemos nuestro disco en Tiendas Tipo, y de vez en cuando en algunos FNAC, y el resto lo vendemos en mano. Lo que si hemos notado es que hay más morosos que nunca (risas).
P.— Los médicos recomiendan buenos hábitos para que la salud no se resienta y para que el corazón lata con fuerza. Vosotros no sois médicos, pero en vuestras letras también apostáis por un músculo sano. ¿Qué importancia tiene exactamente el corazón en vuestra música?
R.— Pensamos que en este mundo hay demasiada gente enferma por dentro. Personas que no encuentran un sentido a lo que hacen, que son esclavos de la nada, y que han renunciado a una esperanza más allá del trabajo, el dinero y la diversión. Para nosotros el corazón debe ser el músculo más en forma del cuerpo, pues si éste goza de buena salud, el resto parece que ya no duele tanto. En nuestro caso, hemos puesto nuestra confianza en una vida después de la muerte, y en la posibilidad de una vida inmejorable en este mundo si luchamos por vivir según unos principios sólidos e intentando mantener nuestro corazón sano y fuerte. Puede ser que esto también sea algo que nos distingue de otros grupos, terminando de contestar a tu primera pregunta.
P.— Curioso. En la banda sois cuatro, y a su vez sois dos parejas de hermanos. ¿Tanto familiar revuelto se lleva bien, mal o regular a la hora de pasar tanto tiempo juntos haciendo bolos, grabando y demás?
R.— Se lleva de lujo. No es sólo que seamos dos parejas de hermanos, sino que además hemos estado juntos desde que nacimos. Juntos hemos escuchado cientos de horas de música metidos en una habitación que al final del día olía a todo menos a perfume. Juntos hemos sacado fallos de todos los discos posibles, y nos hemos empapado juntos de todas esas cosas que le hacen a uno ir creciendo y madurando. Y eso es algo que siempre se nota en un directo. No somos cuatro personas que están unidas por un contrato, sino por una amistad (o familiaridad) que irrevocablemente nos lleva a hacer cosas juntos, a expresarnos juntos.
P.— Hablando de bolos, ¿cómo se presentan la primavera y el verano? ¿Muchos conciertos programados? ¿Nuevo disco a la vista? ¿Cuáles son vuestros planes o vuestras aspiraciones?
R.— Nuestros planes a corto plazo llevan a dos puntos. El primero es la promoción de nuestro videoclip del single No me duele nada, actualmente en nuestro MySpace y en YouTube y próximamente en algunas cadenas musicales. El segundo es hacer conciertos allá donde nos llamen, en festivales, salas de conciertos, fiestas, etc. La aspiración sigue siendo la misma: hablar de esas cosas que nos hacen ser como somos. Compartir lo que hay dentro de nosotros de la manera más sincera posible, y del modo más creativo posible.
P.— Muchas gracias por responder a las preguntas de El Sonido de California. Mucha suerte y hasta la próxima.
R.— Gracias a vosotros por apoyar la música independiente.
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