“El amor romántico es la mayor ilusión colectiva de la historia, una estafa más o menos orquestada de la que todos los humanos, sin excepción, somos víctimas involuntarias.
Y no estoy hablando de tener pareja. Me refiero al concepto idealizado de amor romántico y a toda esa parafernalia que han montado alrededor.
Chico conoce chica (o viceversa), chico y chica se enamoran, discuten, rompen, se reconcilian, beso, música, funde a negro, títulos de crédito. Lo has visto millones de veces. Has crecido con ello” Daniel Durán es un periodista de 35 años que lleva persiguiendo durante mucho tiempo el sueño de ser escritor.
Un día recibe el encargo de escribir la biografía del empresario Eduardo Montéis como regalo de su jubilación por parte de sus empleados y es a partir de ese momento, cuando la vida de Dani sufre un vuelco de ciento ochenta grados.
Recopilando información sobre la vida de Eduardo, conocerá a su hija Eva, que no se habla con su padre desde hace ya unos cuantos años.
Y... ¿quién le iba a decir a él, que nunca ha creído en el amor, al menos tal cual lo concebimos hoy en día la mayoría de los seres de este planeta, que se iba a enamorar irremediablemente de ella?
El amor romántico, en definitiva, no deja de ser una forma de evasión. Un entretenimiento, como los concursos de la tele o los sudokus, solo que mucho más sofisticado y, por eso mismo, también más entretenido. Matamos el tiempo enamorándonos y rompiendo, sumiéndonos en la tristeza y recuperando la esperanza únicamente para abstraernos de la enorme cantidad de problemas reales que nos esperan ahí fuera. Nos amamos para no enfrentarnos a lo absolutamente incomprensible que resulta lo demás.
¿Cómo podría el mayor escéptico sobre la faz de la tierra, saber lo que el amor incondicional es capaz de hacer con las ideas preconcebidas y estereotipadas que tenemos las personas? ¿Cambiará Dani sus puntos de vista sobre el amor? José A. Pérez Ledo (Bilbao, 1979) es guionista, director de televisión y autor del conocido blog "Mi mesa cojea". También escribe columnas de opinión en varios medios de comunicación.
Escribe habitualmente sátira política, y ha colaborado con algunos humoristas como Joaquín Reyes, Ángel Martín o Pablo Motos. Pero como nos cuenta en esta entrevista del diario ABC, su auténtica pasión es la ciencia. En los últimos años ha dirigido varios programas divulgativos, como "Órbita Laika", un peculiar show científico emitido por La 2 de TVE.
Ahora, Pérez Ledo acaba de publicar su novela, una divertida comedia de la mano de Planeta (2016), advirtiéndonos desde el principio que... «Esto no es una historia de amor»
Así como el propio protagonista y narrador de la novela Daniel Durán, nos avisa al comienzo para que no nos sintamos defraudados, yo también os quiero advertir de que no os dejéis engañar por el título
Porque si algo tengo claro es que “ésta sí es una historia de amor”, pero no una historia de amor cualquiera, es mucho más que eso.
Es mejor que lo sepas desde el principio porque no quiero ser el responsable de tu frustración. Bastantes motivos da la vida para frustrarse, sería absurdo buscarte uno más (particularmente uno tan estúpido). Te lo digo porque, si eres una de esas personas que anda buscando miradas intensas bajo el cielo estrellado, gente prometiéndose fidelidad eterna y ese tipo de cosas, debes saber que te has equivocado por completo. ¿Qué puedo decir? Lo siento.
El argumento toca temas como la amistad verdadera, las relaciones entre padres e hijos a veces tan complicadas, y lo mal que se pasa cuando se sufre mal de amores. ¿Quién no lo ha sufrido en sus carnes alguna vez en su vida?
Pero el autor lo trata con su toque especial, con una sutil ironía (a veces no tan sutil) poniendo en boca de Dani pensamientos que seguramente todos nos hemos dicho para nosotros mismos en más de una ocasión.
Que alguien se case hoy en día me resulta un acto heroico en el sentido imbécil del término. Me refiero a esa heroicidad idiota que lleva a la gente a meter un brazo en las fauces de un león o a bañarse entre tiburones.
Esto lo considero un completo acierto, porque con esos guiños irónicos, consigue transmitirnos durante toda la lectura una sensación de auténtica realidad, de estar de acuerdo con él en todo, de comprenderle y nos ayuda a meternos en la piel del personaje que siente, padece y reflexiona sobre el amor.
No es el amor lo que mueve el mundo, sino la ilusión de vivirlo como en una película de Hollywood.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Mucho, me ha encantado y me ha dado mucha pena acabarlo, se me ha hecho corto. Y eso que no soy muy fan de la literatura romántica.
Necesitaba cambiar un poco de estilo (no conseguía salir del suspense) y he acertado, porque el libro me ha sacado sonrisas constantemente (se nota que el autor ha escrito guiones para humoristas y tiene sentido del humor). Además de saber plasmarlo por escrito con mucha soltura y destreza. Mirad un ejemplo, para que os hagáis una idea:
¿Qué es una boda? Veamos: adultos borrachos, niños hiperexcitados y mala música demasiado alta. A eso súmale el calor (porque siempre hace calor en las bodas), camareros superados, adolescentes incapaces de gestionar su frustración de origen hormonal, un fotógrafo extraordinariamente cansino, gente que llora, una abuela que se marea, un idiota que no para de gritar «que se besen» y otro idiota convencido de que canta bien. Me pregunto qué tiene esto que ver con el amor.
Si te apetece una lectura fresca, entretenida, divertida, bien narrada, tanto si eres de los que creen ciegamente en el amor, como si te declaras total y completamente escéptico en estas lides, te la recomiendo. Te hará pasar un buen rato, seguro.
Tengo claro que repetiré con el autor, que no le voy a perder de vista, que lo voy a seguir muy de cerca.
Mi nota esta vez es la máxima, como no podía ser de otra manera. Y por si no lo sabías:
La convivencia no mata el amor, como dicen por ahí. Solo lo cronifica. Lo estabiliza, lo enquista y lo hace vivible