Esto no puede seguir así

Tras una cómoda y obvia victoria ante New Jersey Nets, los Celtics volvieron a perder ante un grande. La visita de los Orlando Magic se saldó con su triunfo y esto ya es demasiado. En 14 enfrentamientos con los top-teams de la liga, los verdes han perdido 10. Los datos claman al cielo y ya es hora de exponerlo.
Lo que no puede ser es que el entrenador Doc Rivers haya dicho, en semanas anteriores, que la plantilla está bien y que no quiere hacer cambios y ayer, con el pescado vendido, salga y diga que los Celtics son inferiores a los demás equipos de la zona alta de la clasificación. Estos dobles discursos son inaceptables. Por mi parte, Rivers ya no tiene mi apoyo. Creo que su ciclo ha terminado y debería irse. Desde luego, si yo fuera miembro de la directiva de Boston le hubiera destituido ayer de forma immediata. No te pueden vender un discurso de que todo está bien cuando no lo está y días después decir que el equipo no puede competir con los buenos. Es indignante. Además, Rivers ha sido un técnico lamentable en la gestión que ha hecho del equipo desde que se ganó el título.
El equipo no tira, flojea por todas partes, y no puede mantener el ritmo ante los equipos aspirantes al título. A la plantilla le falta fuerza física, envergadura, rapidez, y capacidad atlética. Tenemos jugadores buenos pero que estan en un momento bajo debido a las lesiones derivadas de su considerable edad. En consecuencia, el ataque es pobre por falta de energía y la defensa tiene poca intensidad por identicas razones. En el juego interior perdemos los duelos pero aún así nos va mejor que en el exterior donde no tenemos jugadores que defiendan bien el perímetro.
Así las cosas, actualmente los verdes dependen del único jugador de la plantilla que está en plena forma y pletórico de energía e intensidad: Rajon Rondo. Un jugador joven, de gran talento, que se encuentra sólo a la hora de aportar. Paul Pierce está muy cascado, lejos quedan aquellas acciones uno contra uno en penetración, ahora abusa de la posición de tirador fijo. Ray Allen es una sombra de lo que fue e incluso su muñeca ha perdido la efectividad llegando al punto de no poder ser aprovechado ni como tirador estático. El gran Kevin Garnett está también muy tocado y está muy lejos de aquel pivot dominante que durante tantos años fue considerado el mejor en su posición. El resto de jugadores tratan de acompañar pero, en un contexto de bajón general, estan cayendo en picado.
Por tanto, hacen falta cambios y hay que asumir, oficialmente, por parte de Danny Ainge que el equipo necesita implementar su plantilla. Mientras lo sigan negando estan haciendo un gran daño a la franquicia porque no se mejoran las posibilidades que pueda tener el equipo este año y, además, tampoco supone una apuesta que seduzca de cara a las siguientes campañas.
Hay que tomar decisiones audaces que nos aseguren un mejor futuro. Hay que librarse de Ray Allen y su pesado contrato. Tiene que renovarse la segunda unidad y en verano se debe afrontar el fichaje de jugadores importantes que mantengan el buen nivel conseguido en los últimos años.
Lo que no se debe permitir, bajo ningún concepto, es que el equipo baje el nivel y volvamos a la etapa pre-Big Three con temporadas ganando 26 partidos y sin entrar en playoff. Los Celtics no se pueden permitir otra travesía por el desierto, hay que llegar a los playoff cada año y luchar al máximo.
El miércoles juegan en Nueva Orleans y luego habrá unos días de parón por la celebración del All Star en Dallas. Esperemos que se produzca alguna noticia importante en estos días y, sobretodo, esperamos un verano intenso en movimientos. Si no lo hacen, estaremos condenados.