Sólo puedo empezar el post como aquella canción de hace unos años ;)
"...El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó.Y la fiesta comenzó, comenzó, comenzó..."
El verano me carga las pilas a tope y me encanta sentir esa energía.
Traducido a la decoración, sería como llenar una casa de colores vivos y dejar que la originalidad la inunde, pasando de los tabúes y las reglas.
Esta casa es un buen ejemplo de ello.
Por fuera es una chulada, toda blanca y fresquita, con un marcado diseño actual y amplios ventanales para disfrutar de los fantásticos cielos estrellados en las noches de verano (como las fachadas de estas casas).
Pero invito a descubrir el interior.
En cuanto la parte constructiva destacan dos materiales que, simplemento dejándolos vistos, sin revestimientos, cumplen una doble función: estructural y decorativa.
En primer lugar las vigas de madera de la sala, todo el carácter de la estancia, y en segundo el techo de la cocina donde el hormigón visto aporta originalidad y simplicidad.
La decoración de la vivienda destaca por ser original a más no poder.
Flores y plantas, mezcla de estampados (algunos se me recuerdan a los de esta casa) tanto botánicos como étnicos, árboles dentro de casa, un armario como mobiliario en la sala, la CH24 (enamoradita me tiene...), asientos de caña más propios de zonas de playa, maderas y unas fantásticas paredes de ladrillo blanco como lienzo.
Una casa totalmente libre en su decoración. ¡Perfecta!
Fotos vía Adriaan Louw.