Esto sólo se arregla barriendo a los sinvergüenzas de este país

La hipocresía de los prebostes patrios es ya insultante. Un claro ejemplo es la ridícula y onerosa campaña de falso optimismo "estosololoarreglamosentretodos", un dechado de mal gusto, ausencia absoluta de sensibilidad social y una falta de respeto a las miles de personas que lo están pasando tan mal a causa de una crisis que ellos mismos, avariciosos especuladores sin escrúpulos donde los haya, provocaron.
El mensaje difundido no puede ser más asqueroso y ultrajante, porque ese "todos" es el más deliberado y denigrante ataque a la dignidad humana que se pueda concebir.
Después de padecer lo que estamos sufriendo bajo la que está cayendo, parecen encontrar de lo más divertido el propagar a los cuatro vientos y en nuestra propia cara que todo va a seguir igual, por supuesto, y que tenemos, los de siempre, que arrimar el hombro para que ellos, también los de siempre, puedan seguir haciéndo lo mismo que hasta ahora con total impunidad.
Las Cámaras de Comercio, la patronal de las grandes constructoras SEOPAN, Telefónica, Iberia, BBVA, el Santander, La Caixa, Repsol, Caja Madrid, Iberdrola, Mapfre, Abertis, Mercadona, Indra, Red Eléctrica y demás se han permitido el caprichito de dilapidar casi cinco millones de euros en reírse de todos los españoles en sus propias narices. Debería caérseles la cara de vergüenza y pedir disculpas públicamente a la nación.
Estos son los mismos que a la chita callando intentan imponer contratos para jóvenes menores de treinta años, con una duración de entre seis meses y un año, y sin indemnización por despido, ni derecho a paro. Una oficialización de la basura y la miseria como receta mágica para salir de la crisis.
Porque lo que tienen claro es que la salida no puede ser nunca a costa de disminuir sus beneficios, sino todo lo contrario, fortaleciendo sus imperios mastodónticos y sus márgenes de ganancia a costa de explotar a los más débiles hasta la extenuación e implantar condiciones de vida lo más cercanas a la esclavitud posible. Ésta es la clase de vergüenza que se gasta el empresariado español.
Por eso esto sólo lo arreglamos barriendo a los sinvergüenzas y caraduras de este país.