En esta habitación infantil compartida por varios niños, se escogieron estores con tejido polilino para su fácil limpieza y transparentes para mantener su luminosidad y lograr así un mayor confort y alegria en el dormitorio. La luz natural no es siempre posible, lleva a un ahorro energético y a la posibilidad de ventilación. En este dormitorio la interiorista Cristina Gamiz escogió el mobiliario en tonos claros para mantener la sensación de claridad en el ambiente general. Para personalizar las cortinas Cristina diseñó lazadas decorativas en los estores en tonos piedra para mantener neutralidad.
Foto: Imazona Estudio