A lo largo de la historia se han producido muchos sucesos de lo más aterradores e impactantes ya sea por las circunstancias en que han tenido lugar, los espeluznantes actos realizados por los protagonistas, los misterios que rodean al caso… Hoy os traemos varios ejemplos de ello.
A continuación os contamos cinco aterradores relatos de historia que te pondrán los pelos de punta. ¡No te los pierdas!
1.”La bella bestia”
Esta mujer llamada Irma Grese fue una supervisora de prisioneros en los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau, Bergen-Belsen y Ravensbrück durante la Segunda Guerra Mundial. Siempre usaba pesadas botas, látigo y pistola, entre otros elementos. Dejaba que perros se lanzaran encima de las presas para devorarlas, asesinar a internas a tiros a sangre fría, torturas a niños, abusos sexuales y palizas sádicas con látigos trenzados hasta provocar la muerte de las víctimas.
Era apodada “La bella bestia”, “La cancerbera”, “El ángel de la muerte” o “La perra de Belsen” por los prisioneros de estos campos a causa de su comportamiento sádico y perverso. n el Juicio de Bergen-Belsen fue condenada a la horca a los 22 años.
2. Un cuadro misterioso
En 1889, el año en que nació Adolf Hitler, el pintor alemán Franz von Stuck pintó este cuadro llamado “The wild chase”. El cuadro ha llamado la atención de muchos por su parecido a Adolf Hitler, del que se ha rumoreado que imitó el look…
3. Locusta, la primera asesina en serie de la historia
Locusta era de origen galo y cuando llegó a Roma ya tenía conocimientos sobre hierbas y venenos. La emperatriz Agripina le dio el encargo de asesinar a su marido, el emperador Claudio I y a su heredero, Britanicus, ya que ambos se interponían en el ascenso al trono de su hijo Nerón.
Durante una cena, con ayuda del catador oficial, envenenó la cena del emperador con amanitas phalloides, uno de los hongos más letales que existen (aunque hay fuentes que afirman que se trataba de arsénico). En el asesinato de Britanicus, utilizó la sardonia, una hierba cuyos efectos semejan los de un ataque de tétanos. Britanicus acabó asfixiándose debido a la parálisis del sistema respiratorio.
4. Suicidio en directo
Budd Dwyer era un político estadounidense el 22 de enero de 1987 llamó a los medios para dar una conferencia de prensa en Harrisburg. Durante la conferencia, paró de leer el texto, dio a cada uno de sus colaboradores un sobre. Luego abrió otro sobre del que sacó un revólver .357 Magnum y dijo: “Por favor, abandonen la habitación si esto los agravia”. Mientras la concurrencia le gritaba a Dwyer, suplicándole que bajara el arma. Algunos trataron de acercársele. “Retrocedan, o esta cosa lastimará a alguien”, advirtió. Tras esto, Budd apuntó en el cielo de la boca, disparó y murió en el acto.
5. Gilles de Rais y sus actos con los niños..
Gilles de Rais fue un noble y presunto asesino en serie francés del siglo XV que luchó en los años finales de la guerra de los Cien Años junto a Juana de Arco. Allí por donde pasaba, los niños desaparecían.
Prefería a los niños varones de entre siete y catorce años. Mediante la excusa de que había sido un gran guerrero y que había peleado junto a una santa, convencía a las familias de que podía educar a los niños enviándolos al extranjero para secuestrarlos sin levantar sospechas. Si los padres no estaban presentes, directamente los secuestraba. Otros niños mendigos, atraídos por la fama de generosidad del barón, cuando iban al castillo a pedir limosna eran secuestrados y encerrados en los sótanos del castillo.
Cuando los niños eran del gusto del secuestrador, los desnudaba, amordazaba y violaba para terminar desmembrándolos vivos poco a poco. Otras veces les abría el pecho con la daga y bebía del aire de sus pulmones. A veces también disfrutaba abriéndoles agujeros en el vientre o en la garganta a las niñas para penetrarlas y eyacular.
Los niños solían ser colgados de ganchos que se encontraban en la pared. Cuando sentía que el niño se había ganado su confianza, sacaba la daga y le cortaba la garganta para luego violarlo mientras estaba vivo. Después, cortaba hasta la médula espinal para que el niño muriese asfixiado. También solía golpearlos en la cabeza con garrotes de espinos hasta que el cráneo reventaba y el cerebro salía para luego comérselo.
¿Qué te han parecido estos sucesos? ¿Los conocías? ¿Cuál te ha llamado más la atención?