En México tenemos un dicho: “Hay que ser cochi pero no tan trompudo”.
Y lo utilizamos cuando una persona se excede al momento de hacer algo incorrecto, como robarse el dinero en obras públicas.
La frase me viene a la mente al momento de enterarme que aquí en Los Mochis se construyó un puente vehicular sobre un dren y el costo de la obra fue de 5.4 millones de pesos (320 mil euros o 416 mil dólares americanos).
Con esa cifra podemos construir una residencia de varias plantas aquí en México, no solamente un puente, y que los funcionarios públicos de esta parte del país gasten este importe en un pequeño pontón es una burla más.
Los que llegamos a pensar que un funcionario emanado del PAN sería menos ratero que uno del PRI, tristemente nos equivocamos; sin importar el color político, todos los funcionarios públicos en México son una mierda.
Y todavía tienen el descaro de inaugurarlo con bombo y platillos.
&baba;