Empiezo este artículo aclarando que no soy vegetariana ni vegana. Si bien las verduras son probablemente mi alimento favorito, y por ello he visitado varios restaurantes veganos, soy una omnívora de toda la vida que no se resiste a un buen jamón ibérico, por ejemplo. Ahora bien, como cualquier otra persona medianamente informada del SXXI soy plenamente consciente de los perjuicios que provoca en la salud, el medio ambiente y el bienestar animal comer mucha carne.
El cambio en nuestros hábitos de consumo en general, y en los alimenticios en particular, se va a producir inevitablemente porque ya es un hecho más que probado que no podemos seguir consumiendo al ritmo incontrolado que lo hemos estado haciendo. Una forma de alimentarnos más sostenible no sólo es absolutamente necesaria, también es completamente posible.
La alimentación en su conjunto es responsable del 26 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por lo tanto ha llegado el momento de apostar a nivel individual por un consumo más consciente y responsable. Y una de las vías para hacerlo es empezar a incluir la carne vegetal en nuestros platos.The Good Food Institute Europe (GFI), organización no gubernamental de carácter internacional, ha presentado un informe ‘Carne de origen vegetal y salud en Europa’ que analiza la calidad nutricional de la carne de origen vegetal y que muestra cómo estos alimentos contribuyen a resolver algunos de los mayores problemas de salud pública de Europa.
El informe concluye que la carne de origen vegetal es una fuente importante de fibra y proteínas alimentarias y que además contiene muchas menos grasas saturadas que los productos de origen animal.
Principales beneficios de la carne de origen vegetal
Aunque existe un gran número de evidencias acerca de los múltiples beneficios de los alimentos de origen íntegramente vegetal como los cereales integrales, las legumbres o las verduras, la investigación sobre el impacto de la carne de origen vegetal en la salud es aún limitada. Sin embargo, tal y como señala el informe elaborado por The Good Food Institute, los primeros estudios en la materia sugieren que cambiar el consumo de carne convencional por el de carne de origen vegetal podría:
-Reducir el riesgo de cardiopatías, la principal causa de muerte en Europa.
-Reducir el riesgo de cáncer de intestino, la segunda causa de muerte por cáncer en Europa.
-Mejorar la salud intestinal.
-Ayudar a mantener un peso saludable.
Seren Kell, responsable de ciencia y tecnología Good Food Institute Europe, afirma que "la carne de origen vegetal permite a la sociedad seguir comiendo productos que saben como la carne que les gusta, al tiempo que mejoran la calidad nutricional de sus dietas. Asimismo, el consumo de este tipo de alimentos contribuye a hacer frente a los desafíos de salud pública, como la resistencia a los antibióticos, el cambio climático o el riesgo de pandemias".
Por su parte otro experto, el Dr. Alan Javier Hernández Álvarez, profesor de Nutrición y Salud Global en la Universidad de Leeds, establece que “la ciencia está germinando: sustituir las carnes tradicionales por alternativas de origen vegetal puede contribuir a reducir la huella de carbono, nutrir nuestros cuerpos y el planeta por igual".
Asimismo el científico especializado en alimentación, chef y autor Anthony Warner, tras la revisión del informe, explica que “ayudar a los consumidores a reducir el consumo de carne es probablemente el reto más importante al que se enfrenta el sistema alimentario mundial, y no cabe duda de que los productos cárnicos de origen vegetal tienen un papel importante que desempeñar para ayudar a los consumidores a realizar ese cambio". El experto señala que "para que este cambio se produzca tenemos que ser abiertos, honestos y responsables en lo que a la calidad nutricional de estos productos se refiere, sacándoles todo su potencial y asegurándonos de que son tan sanos y deliciosos como pueden ser. Aunque se han conseguido grandes avances, aún es posible hacer mucho más, y ésta es quizá la frontera más importante para los chefs y los desarrolladores de productos que trabajan para mejorar el sistema alimentario."
Para el Dr. Hernández Álvarez "las carnes de origen vegetal, diseñadas para imitar el sabor y la textura, también reflejan la promesa de un futuro en el que la nutrición equilibrada no vaya en detrimento del disfrute culinario". Para lograrlo, apunta Kell, "los gobiernos y las empresas deben invertir en el desarrollo de una gama más amplia de productos ricos y nutritivos que encajen en dietas sanas y equilibradas, así como en comunicar mejor a los consumidores los beneficios que este tipo de productos tienen para su salud".
¿Has probado la carne vegetal? Yo sí, y me ha parecido bastante rica y de sabor muy parecido a la carne tradicional. Tendremos que ir viendo cómo evoluciona la investigación sobre los beneficios de la carne de origen vegetal en nuestra salud. Por el momento, espero que esta entrada haya despertado tu interés en una alimentación más sana y sostenible.
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