El Gobierno anunció el pasado mes de septiembre una rebaja en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las rentas más bajas, es decir, las que no superen los 21.000 euros anuales. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó que el objetivo de esta medida era beneficiar "exclusivamente a quienes más lo necesitan".
En un primer momento las personas que tuvieran una renta que superar ese umbral se quedaban fuera de esta rebaja. Sin embargo, el Gobierno ha anunciado un ajuste en el IRPF para las personas que tengan unos rendimientos del trabajo brutos de entre 22.000 y 35.200 euros con el objetivo de evitar una brecha fiscal.
¿Quiénes son los beneficiarios?
Los trabajadores que tengan un sueldo bruto de entre 22.000 y 35.200 euros se verán beneficiados de un plus que podrá alcanzar hasta 1.000 euros.
¿A quién afectará el cambio?
Este supuesto será aplicado desde 2023 en el caso de las parejas cuyo cónyuge ingrese menos de 1.500 euros anuales y también para algunos casos de trabajadores con familias monoparentales. En total, afectará al 5% de los empleados pertenecientes al tramo del IRPF entre 22.000 y 35.200 euros donde se incluyen más de 5 millones de cotizaciones.
Por ejemplo, una persona casada con dos hijos y una renta de 22.000 euros anuales tenía una retención de 1.186,14 euros al año. Sin embargo, hasta este año 2022 si sus ingresos eran de 22.001 euros, es decir, solo un euro más, la retención fiscal al trabajador ascendía a 2.303,22 euros.
De cara al IRPF 2023, el segundo supuesto, el trabajador con nómina de 22.001 euros, verá como su retención de IRPF bajará a 1.186,57 euros. Será solo 43 céntimos más que un trabajador con unos ingresos de 22.000 euros.
Por tanto, el empleado dispondrá de 1.116,65 euros más en su cuenta bancaria que en la pasada campaña del IRPF.
Los consejos de Hacienda para ahorrar
Aquellas personas que compraron su vivienda habitual o realizaron algún pago para su construcción antes del 1 de enero de 2013 seguirán disfrutando de la desgravación. Eso sí, siempre y cuando hayan tenido deducciones en 2012 o años anteriores. Los contribuyentes podrán deducirse hasta el 15% de lo invertido con límite de inversión de 9.040 euros.
El Gobierno redujo la desgravación por tener un plan de pensiones, pero aún se pueden ahorrar unos 700 euros. La aportación máxima a los planes individuales ha pasado de 8.000 euros en 2020 a 2.000 euros en 2021, un techo reducido en 2022 hasta 1.500 euros.