No me fui. Tampoco necesitaba un respiro. Estaba aquí, con los pies en la tierra y la cabeza en el tornado. Planeando estrategias que transformaré en abecedario para esta nueva etapa de La Letra Escarlata. Vuelvo con un plan no apto para insulsas. Enfadadísima de una forma creativa. Arremangada. Feminista a tope. ¿Te vienes?
Seré postfeminista en un postpatriarcado
