ESTOY CANSADA¡¡¡¡¡¡HASTA EL GORRO¡¡¡¡
Sí, estoy hasta el borde de la espera constante para que pase algo, de que la vida cambie y de poder transformar la realidad que me rodea, estoy hasta el gorro de creer que solo con desear basta, que los sueños se hacen realidad, que todo es risa, besos de chocolate y burbujas de colores, que hoy por ser último día del año, entonces todo se hace posible, que mañana será un día diferente por el simple cambio en la numeración.
Pues no, y no soy trágica o pesimista, simplemente es que la esperanza debe materializarse, «hacer que pase» no simplemente esperar, esperar y seguir esperando algo que no ocurre, y nos quejamos frustrados, incluso desilusionados porque nuestro micromundo no es el lugar soñado, es más se desvanece la esencia de los sueños, se convierten en «cosas» etereas que le pasan a gente que sí es especial.
Son muchos momentos en los que nos cambia la vida sin darnos cuenta, cuando somos niños facilmente nos vemos hermosos, fabulosos y sobre todo muy especiales y de pronto un día nos despertamos sintiendo que somos gordos, feos y que nunca seremos como son los populares, que las oportunidades no son para nosotros, como si algo muy horrible nos ocurriera.
De adultos creemos que la felicidad no esta hecha para cada uno, porque no somos millonarios, estrellas de cine o modelos, y nos descuidamos de lo importante, de la vida, de lo que es real y de lo que sí podemos manipular, nuestra existencia en el presente, en el ahora, sí es viable.