Hoy tengo que hacerles una confesión muy fuerte. Se que queda feo ponerlo por escrito, pero es que me da igual. Necesito desahogarme. Es más, hoy necesito un abrazo, alguien que me quiera. Los celos son malos, muy malos.
¡Hoy he les confieso que estoy celosa de mi propia hija! ¿Quieres saber por qué? Miren aquí.