La futura sede del cliente Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) se levantará en el extremo sureste de la península de Zorrotzaurre, un emplazamiento destacado orientado hacia el centro de Bilbao y con amplias vistas a la ría y a la zona de Abandoibarra, donde se emplaza el Museo Guggenheim. Para Zaha Hadid Architects, este proyecto representa una oportunidad de desarrollar en arquitectura tangible su concepto urbano de Bilbao, previamente esbozado en su plan maestro para Zorrotzaurre.
Además de sus propias oficinas, el edificio también albergará espacios auxiliares como salas de conferencias compartidas y salas de congresos, diversos servicios, un auditorio y, lo más importante, un espacio para obras sociales.
El destacado emplazamiento exige una marcada exposición arquitectónica. La propuesta presenta una forma escultórica definida mediante dos planos en forma de estrella que rotan 45º el uno del otro en la parte alta y baja de la torre. Estos planos luego se fusionan entre sí de modo que las puntas externos de una estrella se convierten en los puntos internos de la otra. El resultado es un perfil que varía dependiendo del ángulo de visión.
Las líneas maestras de la silueta se definen más aún por un esqueleto estructural externo que cumple las funciones de principal estructura y también de sistema de apoyo para la subestructura de la fachada. Junto con el núcleo estructural, posibilita la eliminación de columnas dentro del edificio.
La torre culmina en una planta de recepción con vistas panorámicas que forma parte de las oficinas del presidente y del director. La base de la torre se funde con el podio en forma de pétalo donde se encuentran los vestíbulos de entrada, una sucursal bancaria a pie de calle, un gimnasio y los espacios destinados a la obra social. El podio evita el habitual pedestal que aparece como una gran mole sobre la cual se yergue la torre. Dicha mole separaría la torre de las actividades que tienen lugar en la planta baja. El podio de la BBK, en cambio, permite que la torre interactúe directamente con la planta baja, que lo hace posible por su propia porosidad visual y programática.
Zaha Hadid Architects, 2014©
Imágenes: ©Zaha Hadid Architects
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