Revista Religión
Unos ángeles lampareros de Luis M. López, donados por fray Miguel de Cantillana y su familia, para la próxima Romería.
Un gran estreno tendrá lugar con la presencia de la imagen de la Divina Pastora en su ermita, con motivo de la Romería de 2015. Se trata de dos tallas en madera, doradas, estofadas y policromadas que representan dos ángeles lampadarios de 1,20 metros de altura, y que han sido realizadas por nuestro hermano pastoreño, el escultor y ceramista Luis M. López Hernández.
Esta importante donación se la debemos los pastoreños al incansable devoto de la Pastora, fray Miguel de Cantillana y su familia, que han querido que la Ermita de la Divina Pastora no carezca de este ornamento tan frecuente en los templos católicos: una pareja de imágenes representando ángeles que portan las tradicionales lámparas votivas junto al altar o las imágenes de devoción.
Está previsto que uno de estos ángeles este expuesto durante la novena de la Divina Pastora; totalmente concluidos y en todo su esplendor podrán admirarse durante los días de romería en su ubicación definitiva escoltando en esta ocasión especial a la bellísima imagen de la Divina Pastora.
Las imágenes de los ángeles están realizadas en madera de cedro y tilo, doradas en oro fino, estofadas, y policromadas, haciendo juego con los colores de la imagen de la Virgen. En su atuendo, el autor ha incorporado elementos claramente reconocible de la iconología pastoreña, como son la pellica y los bucólicos sombreros que representan a los ángeles como pastores zagales del Divino Pastor y de la Pastora María, tal como recoge fray Isidoro de Sevilla en sus escritos.
El autor de estas maravillosas obras que enriquecen el patrimonio del santuario pastoreño, es artífice de infinidad de diseños y obras del patrimonio de la hermandad como el diseño de los cayados de oro de la Divina Pastora y el Divino Pastor, del estandarte corporativo, los faldones del paso de la Divina Pastora, del tapiz de los Condes de Cantillana, los pedestales de plata para el risco… Así mismo es autor del llamador del paso, de las ovejas que completan el grupo escultórico de la Virgen y el San Miguel arcángel, este último donación también de fray Miguel y su familia.
El capuchino, fray Miguel de Cantillana, y toda su familia son destacados devotos de la Divina Pastora, que siempre han beneficiado a la hermandad con numerosos regalos y donaciones gracias al empeño siempre de este entrañable capuchino.
Desde el blog Yo soy Pastoreño queremos agradecer estas iniciativas particulares de los hermanos, la labor especialmente de nuestro amigo fray Miguel y de nuevo la enhorabuena a nuestro colaborador Luis M. López Hernández.