La estructura dramática es el esqueleto sobre el que se construye cualquier manifestación artística. Controlar todo el detalle de ella es el núcleo del esfuerzo que realiza todo artista en formación. Y además, es la herramienta de trabajo más imprescindible de las que hace uso.
Aristóteles la define como la imitación de la acción, y debe tener principio, medio y final. Una obra debe tener un asunto principal, una unidad de acción, una unidad de lugar. De menos importancia pero también debe contener la unidad de tiempo.
La unidad de acción surge de la exteriorización del movimiento interno que hace que el personaje salga a buscar sus objetivos, enfrentado obstáculos que le hacen calibrar el grado de equivocación que tiene el objetivo al enfrentarlo con la realidad, suceso que lo que genera la peripecia. Del sufrimiento a la reflexión y de la reflexión a la epifanía y el despliegue de la nueva solución. La estructura dramática, para considerarla un éxito, debía producir un sentimiento especial en el espectador: la catarsis o sentimiento complejo que efectúa una alejamiento y, simultáneamente, una identificación en la mente del espectador.
Debido a la compleja profundidad de la estructura dramática, cada época ha tenido que prestarle atención: ya para rechazar algunos postulados, ya para verla desde una nueva perspectiva. Pero, al no ser un invento, sino un descubrimiento, la estructura dramática es el bisturí del que se vale un artista para construir cualquier pieza, sea esta, un cuento, una tragedia, una comedia, happening, performance, danza, cuadro, novela o un evento en Marketing de experiencias.
Responder a las preguntas de:
¿Cuando? , ¿Cómo?, ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Porqué?, ¿Para qué?
Inicia el camino adecuado para la construcción de la estructura dramática de forma perfecta.
Reinventar o dar nueva forma a la inicial estructura aristotélica de inicio, medio y final es cuestión de estilo, de época y de adecuación correcta para conseguir la transmisión del mensaje concreto.
En eventos de Marketing de experiencias la estructura dramática no se circunscribe al momento en que sucede el espectáculo, no vamos a asistir al cuenta - cuentos de la historia de otros. La estructura, se convierte en compartir experiencia, convirtiendo, a todos, en personajes con texto, acciones, emociones, objetivos propios que buscan un espacio que vendrá a ocupar días anteriores, el día del evento y días después. La perfecta sincronía de todos los elementos van a conformar la construcción de un mensaje que de forma irremediable ha de conseguir, sin falta, una transformación muy definida en todos los asistentes porque todos tiene su papel en la acción dramática.
La división por fases de estos tres momentos: antes del evento, día del evento y después del evento. Constituyen el marco donde asistentes, invitados y organizadores inician un proceso no de observación de una manifestación artística, sino que se constituyen en partícipes de ella, moviendo intereses propios, interrelacionándolos con otros intereses externos y creando todo la compleja estructura dramática artistotélica que dará garantía de éxito en la recuperación de la inversión.