El verano es el periodo por excelencia de las vacaciones, del descanso, del ocio, del tiempo libre… Está muy bien aprovechar el tiempo para no hacer nada, pero tampoco es mala alternativa pensar en utilizar estos meses para hacer algo que se lleva posponiendo mucho por falta de tiempo para dedicarle: aprender inglés.
Pues sí, hay tiempo para piscina, para terracitas, para descansar, para la playa,… pero ¿a qué podrías incluir estudiar inglés en verano a tu rutina?
Estudiar inglés en verano con clases particulares
Objetivo: estudiar inglés en verano
¿Por qué no aprovechar el tiempo libre para iniciar a hablar inglés, por ejemplo? La objeción que muchos alumnos ponen como excusa es que en este momento las academias y centros de idiomas terminan sus cursos académicos, sin embargo, muchas de ellas inician ahora cursos intensivos en vista de la creciente demanda de alumnos interesantes en estudiar inglés en verano.
Son cursos menos masificados y más personalizados: ¡aspectos a tener muy en cuenta!Pero, también hay otra alternativa, y es que es posible estudiar inglés en verano con horarios personalizados y sin más alumnos que tú, o quien tú quieras, las clases particulares de inglés en la propia ciudad de residencia o en la ciudad de vacaciones. ¿Qué ventajas tienen las clases particulares?
Que se pueden elegir horarios según las preferencias del alumno, ya que hay muchos docentes y seguro que es sencillo encontrar uno que de clases por la mañana a primera hora, o por las tardes.
Y hablando de docentes y profesores particulares de inglés, también son muchos los profesores particulares titulados universitarios y nativos que aprovechan esta época de vacaciones para sacar un “extra” con clases particulares y que por lo tanto tienen experiencia en la formación.
¿Por qué pensar en las clases particulares como una respuesta solo para niños y adolescentes? Entre los profesores que ofrecen clases particulares de inglés en verano, también, los hay con experiencia en la formación para adultos e incluso para profesionales, que centran cada lección en la comunicación y en la mejora de la fluidez del alumno.
Así que no hay excusas: ¡Este verano estudia inglés con clases particulares!