Se debería dejar de utilizar papel para las tareas en todas las universidades del mundo.
Justo un par de noches antes de escribir este escrito me llamó un amigo por teléfono. Angustiado y un poco desesperado me preguntó si conocía yo algún lugar en donde le pudieran imprimir una tarea a última hora -a su vez una clara indirecta para ser yo ese "lugar"- ya que pasaba de medianoche.
Yo duermo tarde, así que su llamada en realidad no me sacó de lugar ni mucho menos, ya que para ser honestos me he visto en la misma situación un par de veces.
-Mmm pues yo no tengo impresora- fue lo único que pude decirle, ya que desafortunadamente soy enemigo del papel desde hace un par de años. Yo lo odio, él me odia. Nunca funcionaría. Además, si vino Al Gore a darnos toda una cátedra de ecología, mínimo hay que actualizarse y dejar de malgastar tanto papel.
Le comenté de un lugar, que creo que cerraba a la una de la madrugada. Media hora más tarde vuelve a llamarme diciéndome que el lugar ya había cerrado.
No tuve otra opción más que darme por vencido y decirle que mi universo de opciones razonables -claro, igual y le hubiera dicho "pues si te urge mucho, ve con algún vecino, despiértalo y dile que te haga el favor"- se encontraba muy limitado. Así que finalmente me comentó algunas posibilidades y me preguntó "qué tal las veía", hablamos por escasos tres minutos y nos despedimos.
A la mañana siguiente, me lo encuentro en los pasillos de la facultad. Lucía cansado y malhumorado. Obviamente, le pregunté por su tarea que debía entregar.
-Si, me lo imprimió una amiga- me dijo mientras sacaba de su cuaderno un par de hojas.
-A qué bien- le dije. -¿Y te lo revisaron?
-Si, - me dice. -Pero el maestro lo vio, lo hojeó y ni siquiera lo revisó, pero me puso diez.
Es curioso, me ha pasado lo mismo desde que estaba en primaria, creo yo. Gastamos cientos y cientos de hojas al año para simples trabajos "requisito".
La tecnología ha evolucionado y nos trae ahora artefactos que permiten transportar información a cualquier lugar sin necesidad de ser 100% física.
He visto maestros que personalmente admiro por tener por lo menos esa visión un tanto diferente de querer hacer las cosas un poco mejor. Es admirable en verdad.
Por ejemplo, hace días un maestro de una clase que curso nos pidió a todos que nos acercásemos a registrar nuestra huella dactilar en su ordenador para experimentar un poco con un software y así al final de la clase solo "anotarse" con su huella. Claro, al principio si me extrañé, pero demonios, a veces hay que ser un poco creativos y buscar nuevas soluciones.