Pasan los años y persiste la diferencia abismal de pensamiento entre la nación de las libertades y la que se mantiene como “reserva espiritual de occidente”. Ante el aumento de actos de acoso, agresiones y otras formas de violencia contra las mujeres, las reacciones han retratado las mentalidades opuestas de dos países vecinos: Francia y España.
En el primero, los sindicatos estudiantiles han acordado instaurar el ‘Día de la falda’ en los institutos de enseñanza media con la pretensión de generar conciencia de la desigualdad y denunciar el sexismo que victimiza a las mujeres en todos los ámbitos de la vida desde el hogar hasta la calle pasando por el medio educativo y el laboral. Los jóvenes convocantes alegan que la edad de los estudiantes es el momento de forjarse una opinión adecuada sobre la igualdad y proponen acudir a clase con falda un día al año, o para los más cortados ponerse una pegatina de solidaridad en las piernas.
En el otro extremo, los estudiantes españoles protagonizan sucesivamente polémicas con los mensajes que muestran su forma de ver la relación con la mujer. En la macrofiesta universitaria valenciana, que reunió a 25.000 jóvenes, la colección de camisetas que vestían los varones es preocupante: “Hoy follo, mañana juicio”, “Fisio por vocación porque me gusta la palpación”, “Si te pillo te cepillo”, “Dame una señal y te lo como todo”, “Si quieres trabajo, cómeme lo de abajo”, “En tu ojete, mi cohete”, “Curso rápido de diseño, agáchate y te enseño”. Pero no es un caso aislado. En La Rioja la fiesta universitaria de Barras ha tenido que retirar el cartel debido a las denuncias recibidas por su alto contenido sexista como reclamo. Lo mismo ha ocurrido con la Fiesta Erasmus de Granada o la capea de medicina en Murcia. Todo esto con la imagen de fondo de la repugnante y brutal conducta de los jóvenes de la Manada, para quien el fiscal pide 22 años por cabeza. Se ve que los chicos franceses gozan de sana autoestima y no necesitan humillar a las mujeres para sentirse más hombres. Juzguen ustedes.
Imagen: feministailustrada.com
A vuela pluma
Historias para la prensa de Elisa Docio, ahora también en © Curiosón