Revista Cultura y Ocio
Bajando del avión en Zurich, todavía quedaba un tramo hasta Lucerna, note que la temperatura iba en descenso, y rápido.Brrrr muy rápido, tanto así que mi camisa de algodón rojo y mi chaqueta de cuero negra parecían haber venido de una zona tropical o algo por el estilo, puesto que las miradas iban todas dirigidas a los colores del bronceado de las playas en Punta del Este con mi amigo Daniel un mes atrás, y otro poco porque tenía las extremidades entumecidas del frío y la postura de mi cuerpo debió haber sido muy graciosa y ahora que lo recuerdo me da risa. Lo mejor venía y pronto, dos horitas mas de vuelo... sin comentarios, y una media hora en auto hasta llegar a la maravillosa ciudad de Lucerna, me llego la noticia del examen de nivel para continuar mis estudios de Alemán en el Migros Schule, buena noticia.Les habrá pasado que después de volar 17 horas, con tres paradas, desde Buenos Aires, Frankfurt- Zurich y media hora en auto a Lucerna o mas, no recuerdo bien, ir a hacer un test es como si nada...fácil!Pensé que me pedían una traducción al chino mandarín y así comencé mi aventura de estudiar y visitar un país tan hermoso como lo es Suiza y su gente.Alli conocí a Ives, mi profesora, una mujer encantadora y a mis compañeros de clase, pronto no hicimos amigas con Nell Marie Blossom, una sudafricana preciosa que vivía con el novio en Luzerna, un jovencito suizo.Una tarde muy fría y de nieve, fui a tomar el bus 14 que va a Annestrasse, yo vivia a la altura 64 de esa calle, como nevaba tanto (y yo todavia en chaqueta de cuero) no podia leer el numero de la parada de micros, entonces le pregunté en sabio Alemán a una señora: nummer 14? Y recuerdo que ella fue corriendo, quito la nieve del numero y volvio a mi, toda mojada de nieve a contestarme: Ja, klar! Si, claro!Y con una sonrisa se fue caminando.Asi llegue a mi habitación y me quede dormida hasta el día siguiente.A esto ya había invertido 700 francos suizos en curso y libros, por las mañanas mirando el termómetro de la cocina -5c y la nieve derritiéndose con la salida del sol, observar el monte Pilatus y el lago Lucerna através de la ventana mientras el aroma a chocolate caliente y tostadas inundaban el ambiente es imperdible.En mi curso asistían alumnos de siete nacionalidades diferentes, una joven rusa, dos japonesas, una colombiana, mi amiga sudafricana, un turco, una brasileña y una joven de Bruselas, observe que tanto el turco como las chicas japonesas y la rusita estaban todo el tiempo leyendo el diccionario, claro, imagínense por un momento estos alfabetos en ruso, turco y japonés, que nada tienen que ver con el nuestro de 28 letras, y luego de aprender esto, traducirlo al alemán! Mi profesora Ives para nada nos daba descanso ni aceptaba excusas, porque ellos eran un verdadero ejemplo para todos. Ella misma hablaba perfecto francés, italiano, castellano, portugués, inglés, suizo alemán y alemán.Para mi cumple numero 31 fuimos a festejar a "La casa de la milanesa" Schnitzel Haus, si!!! Me recibieron con un enorme ramo de flores de todo tipo, margaritas, claveles, rosas rojas, orquídeas, jasmines etc, en nuestra mesa habían caramelos, juguetitos y confites por todos lados, comenzamos con una sopa de zanahorias, excelente y luego vino lo mejor una milanesa del tamaño de una oreja de elefante! Enorme, recién hecha por unas señoritas vestidas con los trajes típicos tiroleses y las trensas, cocinando en el medio del salón, luego a la hora de brindar vino la dueña del restaurante con una cajita de musica de madera en forma de carrousel y me cantó Zum Geburstag! Feliz cumpleaños! Allí mismo al ritmo de la cajita, un momento mágico. Gracias Daniel!Los caminos en Lucerna son hermosos, no hay un solo espacio que no parezca una postal, sin dudas es una de las ciudades mas bellas que he visitado!Al despedirme de todos me lleve un hermoso recuerdo, las caritas sonrientes de mis compañeros de clase, mi profesora Ives, el paseo por el Lago Lucerna a traves de las montañas nevadas, la gente y mis amigos, la cama solar que nunca entendi como funciona, coger las papitas y el maní con una cuchara en vez de la mano, la deliciosa pastelería, las patitas de rana, el rapé, la casita de la montaña de Georgi, vestido como para ir a la Ópera, el supermercado que parece un Museo, los precios, el mejor chocolate del mundo esta en Suiza, la gente en bicicleta, el puente en el lago, las montañas.Por último fui a saludar a Rolf que vivía en Basel, ahora vive en Brasil, Basel y su ciudad un encanto, recibí un cd de música y mas chocolates! Gracias Rolf, me encantó el paseo en bote para cruzar el rio de la ciudad y el libro de cocina que me ayudaste a encontrar en la libreria cerca de tu apartamento, no fuimos a tu casa porque estaba enamorada de Georgi. Lo siento :DY al volver sentí que una parte de mi se había quedado en Suiza para siempre, mientras nado en la piscina del Hotel sofitel Garden des Roses, Rabat, recuerdo la piscina del gym en Lucerna, la gente no nada, no se moja el cabello, en la piscina indoors de 25 metros de largo, hay lucecitas en en el techo, hidromasaje y un bar, pero si comparten las duchas, donde todos estan desnudos. A nadie le molesta, es normal. Inolvidable experiencia, fue un aprendizaje a gran escala.Küss, küss.Migros Schule
El puente de BaselEl monte Pilatus
El lago Luzerna
El puente de Basel
La capilla del Monte
Vista de la capilla del monte.