Tanto tiempo libre queda incluso tiempo para escuchar la consabida "estoy aburrido/a". Paralelamente -al igual que todos los años- los padres tenemos dudas sobre la necesidad de reforzar algunos aprendizajes durante estas semanas o simplemente dejarlos descansar...
Las vacaciones están determinadas con un fin: el descanso. Este período debería ser aprovechado para relajarse, para dejarlos dormir más tiempo, no ser tan rígidos con los horarios, etc. En general los colegios no dan tareas para las vacaciones, pero en el caso que sí las haya, deberían ser planificadas, ya sea para el primer tiempo o el final de éstas. Lo mejor es que el niño decida cuándo las realizará, insistiendo sí en la responsabilidad de su opción.
No obstante, la idea no es mantenerlos encerrados realizando las tareas, sino que por el contrario, la alternativa podría ser sentarse con ellos a conversar respecto al colegio y manifestar mayor interés por los contenidos que están aprendiendo.
Es importante también no dejar de considerar las expectativas que tienen los niños respecto a sus vacaciones, es decir, darse un tiempo para salir con ellos al cine, a casa de amigos o familiares, o quizás sólo deseen estar más tiempo con sus padres. Esos también son aspectos que se deberían considerar en la planificación del tiempo.
Si los padres creen que es necesario reforzar algunos temas porque observa déficit en ellos, pueden hacerlo buscando otras alternativas, no sentándolos a trabajar ni imponiéndoles un horario para esto. Por ejemplo, pueden jugar bachillerato pero con sustantivos o adjetivos calificativos, hacer carreras de sumas u otras operaciones aritméticas, competencias de ortografía, leer cuentos y conversar con el niño acerca de lo que entendió, escribir de que se trató, inventar cuentos y escribirlos y dibujarlos, etc.
Los niños deben aprovechar estas vacaciones también para relajarse y descansar. Esto les ayudará también a enfrentar de mejor forma el semestre o los meses que vienen, y ojalá no hacer de este periodo un momento desagradable e incluso más agobiador que cuando va al colegio.
Lectura, mucha lecturaUna última sugerencia: aprovecha estos días para que tu hijo lea, que lea lo que le guste, pero que lea. El niño debe entender que la lectura no forma parte del trabajo que realiza en la escuela sino que es parte de su vida, de su aprendizaje permanente.
Y no olvides que la mejor manera de que nuestros hijos adquieran el hábito de leer es con el ejemplo. ¡Demuéstrales que la lectura es una de las maneras más interesantes y entretenidas de disfrutar del tiempo libre!