Estudiar inteligentemente: 8 estrategias activas de estudio

Por Davidsaparicio @Psyciencia

En determinados momentos de la vida, nos levantamos en la mañana luego de siete u ocho horas de sueño reparador y nos damos cuenta de que cierto pensamiento recurrente perturba nuestras mentes arruinando por completo ese plan maravilloso de sentarse frente a la computadora, abrir Netflix y darle riendas sueltas a las 10 temporadas de esa serie que te encanta. Es hora de estudiar.

Luego de batallar con las mil tentaciones que decidieron manifestarse en el preciso momento en que intentaste abrir uno de los apuntes, por fin encontrás aquella reminiscencia de lo que parece ser fuerza de voluntad, y arrancás con la lectura más pesada (porque, pensas, ‘es ahora o nunca’… y ‘nunca’ fue la respuesta durante mucho tiempo). Tras horas de sufrimiento lo único que parece haber quedado en tu cabeza es esa sensación de hastío… y algún concepto aislado. Entonces tomás la decisión heróica de volver a leer ese horrible apunte que acostado, alcanza los 4 centímetros de alto.

Pero, ¿es realmente eficaz la relectura a la hora de estudiar? El modo en que la mayoría de los estudiantes estudian, no tiene sentido. Ésta es la conclusión a la que arribaron los psicólogos Henry Roediger y Mark McDaniel de la Universidad de Washington en St. Louis, quienes combinados, han pasado un total de 80 años estudiando el aprendizaje y la memoria, y recientemente mostraron sus hallazgos junto al novelista Peter Brown en el libro Make It Stick: The Science of Successful Learning (Haz que se quede: La ciencia del aprendizaje exitoso).

Usar estrategias activas de aprendizaje es más eficaz

La mayoría de los estudiantes estudian releyendo notas y libros de texto, pero la investigación de los psicólogos, tanto en los experimentos de laboratorio como en las clases reales de estudiantes, muestran que éste es un terrible método para aprender el material. Usar estrategias activas de aprendizaje – como flashcards, hacer diagramas y autoevaluarse – es mucho más efectivo, también lo son distribuir el estudio en el tiempo y mezclar diferentes temas de estudio.

En una entrevista, McDaniel compartió 8 consejos claves de su cuerpo de investigación para “estudiar más inteligentemente”, como le gusta decir:

1) No te quedes solo con re leer tus notas y libros de texto

“Sabemos por encuestas que una mayoría de estudiantes, cuando estudian, típicamente releen tareas y notas. La mayoría de los estudiantes dice que esa es su estrategia número uno de estudio.”

Cuando los estudiantes releen un capítulo del libro de textos, no muestran mejoras en el aprendizaje

“Sabemos, sin embargo, por muchas investigaciones, que este tipo de reciclado repetitivo de información no es un modo especialmente bueno de aprender o crear más recuerdos permanentes. Nuestras investigaciones sobre estudiantes de la Universidad de Washington, por ejemplo, muestran que cuando ellos releen un capítulo del libro de textos no tienen absolutamente ninguna mejora en el aprendizaje sobre aquellos que sólo leen una vez.”

“En tu primer lectura de algo, extraes una gran cantidad de entendimiento. Pero cuando lees por segunda vez, lees con un sentido de ‘yo sé esto, yo sé esto’. Así que básicamente, no lo estás procesando profundamente, ni sacando más del texto.  A menudo, la relectura es superficial – e insidiosa, porque te da la ilusión de que conoces el material muy bien, cuando en realidad hay lagunas.”

2) Hazte muchas preguntas

“Una buena técnica para usar en su lugar es leer una vez y después autoevaluarse, ya sea usando las preguntas que aparecen al final del capítulo en el libro de textos, o confeccionando tus propias preguntas. Recuperar esa información es lo que en realidad produce un aprendizaje y memoria más robustos.”

Recuperar la información es lo que produce un aprendizaje y memoria más robustos

“E incluso cuando no puedes recuperarla – cuando respondes incorrectamente a la pregunta – esto te da un diagnóstico preciso de lo que no sabes, y te dice qué es lo que debes volver a estudiar.”

Este es un modo más eficaz de guiar tus estudios.

“Hacer preguntas también te ayuda a entender más profundamente. Digamos que estás aprendiendo sobre historia mundial, y sobre como las antiguas Roma y Grecia eran socias comerciales. Detente y pregúntate ¿por qué se convirtieron en socias comerciales? ¿por qué se convirtieron en constructoras de buques y aprendieron a navegar los mares? – No tienes que preguntar siempre por qué, también puedes preguntar cómo o qué.”

“Al hacer estas preguntas, estás tratando de explicar, y al hacer esto, creas una mejor comprensión, lo que conduce a una mejor memoria y aprendizaje. Así que en lugar de leer superficialmente, detente y pregúntate cosas para hacerte entender el material.”

3) Conecta la información nueva con algo que ya sepas

“Otra estrategia es, durante una segunda lectura, intentar relacionar las ideas principales del texto con algo que ya sabes.”

4) Exponer la información de manera visual

“Una gran estrategia es hacer diagramas o modelos visuales, u organigramas.” “Cualquier cosa que cree aprendizaje activo  –  [que haga que] tú mismo generes conocimiento – es muy efectiva en  [cuanto a la] retención. Esto básicamente significa que el que aprende necesita involucrarse y comprometerse más y ser menos pasivo.”

5) Usar flashcards

Mantener una tarjeta correcta en el montón y encontrarse con ella nuevamente es más útil

“Muchos de los estudiantes responden a una pregunta de las tarjetas, y la sacan del montón si lo hacen correctamente. Pero resulta que eso no es una buena idea – repetir el acto de recuperación de la memoria es importante. Los estudios muestran que mantener la tarjeta bien contestada en el montón, y encontrarse con ella nuevamente, es más útil. Es probable que quieras practicar las tarjetas incorrectas un poco más, pero la exposición repetida a las que contestaste bien también es importante.”

“No toda repetición es mala. La repetición sin sentido es mala.”

6) No te satures – distribuye tus estudios

“Muchos de los estudiantes se abarrotan – esperan hasta el último minuto, y después, en una noche repiten la información una y otra vez. Pero las investigaciones muestran que eso no es bueno para la memoria a largo plazo. Puede que te ayude a pasar el examen del día siguiente, pero al final no retendrás mucha información, y al año siguiente, cuando necesites la información para la próxima asignatura, no estará allí.

Practica un poco un día, y otra vez dos días después

“La mejor idea es esparcir la repetición. Practica un poco un día, luego guarda tus flashcards y sacalas después.”

7) Los docentes también deberían esparcir y mezclar sus lecciones

“Nuestro libro también trae información para los docentes. Y nuestro sistema educacional tiende a promover la presentación masiva de información también.”

“En un típico curso universitario, se cubre un tema un día, luego en el segundo día se trata otro tópico, y en el tercer día otro asunto.” Eso es presentación masiva. No vuelves para reciclar o reconsiderar el material.

“Pero la clave, para los docentes, es volver a poner el material frente al estudiante días o semanas después.”

La clave, para los docentes, es volver a poner el material frente al estudiante días o semanas después

Existen muchas maneras de hacerlo como en exámenes quincenales en que se abarquen temas estudiados durante las últimas dos o tres semanas. También puede ser hecho con las tareas. “Es típico, en cursos de estadísticas, dar tareas en las que todos los problemas están en la misma categoría. Pero hemos encontrado que salpicar las preguntas con cosas que fueron enseñadas dos o tres semanas antes, es realmente bueno para la retención. Y esto puede ser construido en el contenido de las lecciones mismas.”

Estudios experimentales muestran que es mejor dar a los estudiantes un ejemplo de un tema y luego moverse a otro y a otro, y después reciclar todo nuevamente. Ese intercalado o mezcla, produce un mejor aprendizaje que puede ser transferido a otros tópicos que aún no han sido estudiados.

En una clase avanzada de estadísticas, por ejemplo, o en la vida real, nadie te dirá con qué tipo de problema te encontrarás – vas a tener que descifrar el método que necesitas usar tú mismo. Y no puedes aprender cómo hacer eso a menos que tengas experiencia lidiando con una mezcla de diferentes tipos de problemas, y diagnosticando cuál requiere qué tipo de abordaje.

8) No hay tal cosa como una “persona de matemáticas”

Carol Dweck de Standford presentó un trabajo muy interesante en el que muestra que los estudiantes tienden a presentar uno o dos modos de pensar sobre el aprendizaje.

Los modos de pensar predicen qué tan bien les irá a los estudiantes

“Uno es un modelo de aprendizaje fijo. Dice: ‘tengo cierto talento para este tópico, y me irá bien hasta que llegue a mi límite. Pasando el límite, es muy difícil para mí, y no me va a ir bien’. El otro modo de pensar es una mentalidad de crecimiento. Dice que el aprendizaje supone usar estrategias eficaces, separar tiempo para hacer el trabajo y comprometerse con el proceso, todo ello ayuda a que gradualmente incrementes tu capacidad para ese tópico.”

Resulta que los modos de pensar predicen qué tan bien les irá a los estudiantes. Los estudiantes con mentalidad de crecimiento tienden a quedarse con el tema, a perseverar en la dificultad y a ser exitosos en las clases desafiantes. Los estudiantes con el modelo de aprendizaje fijo no tienden a ello.

“Así que para los docentes, la lección es que si puedes hablar a los estudiantes y sugerir que la mentalidad de crecimiento realmente es un modelo más certero, entonces los estudiantes tenderán a ser más abiertos a intentar nuevas estrategias, a permanecer en el curso, y a trabajar en maneras que promoverán el aprendizaje. Habilidad, inteligencia y aprendizaje tienen que ver con cómo los abordas – trabajar más inteligentemente, nos gusta decir.”

¿Conocías estas estrategias de estudio? ¿Cuáles son tus métodos a la hora de sumergirte en el material de una materia? ¿Qué resultados has obtenido?

Después de graduarte de la universidad te encontrás con que el aprendizaje sigue, seguramente recurrís mucho a los libros o a los artículos de Psyciencia en busca de herramientas. Esperamos que tengas en cuenta estas técnicas para aprender eficazmente sobre las cosas que te interesan.

Fuente: Vox.com