Estudio del fotografo

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ESTUDIO DEL FOTOGRAFO

UN ICONO DE CRISTAL AL BORDE DEL LAGO

El estudio GH3 de Toronto diseño este atelier y vivienda para un fotógrafo al borde del lago Stoney en Ontario, Canadá. El proyecto fue concebido como una reformulación sostenible de una casa de cristal contemporánea, respondiendo al lugar y al programa de manera determinante. Espacios simples y abiertos y la unidad entre exterior e interior fueron las premisas de diseño de esta obra para transformarla en un icono del contexto.

El principal objetivo fue acomodar el programa dentro de un espacio reducido, que incluye un atelier para el fotógrafo por encima del estudio se ubica el departamento del fotógrafo y por debajo, a nivel del lago, un guardabotes.

El estudio fue orientado al norte para que pueda mantenerse permanentemente iluminado con luz natural difusa, generando un doble espacio vertical que proporciona al lugar de trabajo una intensidad de iluminación única y unas vistas inmejorables a través de los muros de cristal.

El muro cortina esta compuesto por un vidrio que fue tratado tecnológicamente para producir un filtro de luz óptima para la lente fotográfica. Una segunda piel opaca en el interior del piso superior permite dar privacidad a la zona de dormitorios, generando un espacio cerrado, sin interrumpir el plano de cristal reflectante en el exterior. Paneles deslizantes en los planos de vidrio de 3 metros en la planta bajo y 1,50 metros en los pisos superiores brindan suficiente ventilación natural para todo el espacio.

La caja de cristal esta apoyada sobre un pedestal de granito negro mate que por las noches parece desmaterializarse y dar la sensación de suspensión a la caja iluminada. Las divisiones internas en todos los niveles están revestidas con paneles de laca blanca sin costura para reflectar luz uniforme en todo el interior.

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INFORMACION DE LOS ARQUITECTOS

Photographer’s Studio over a boat house on Stoney Lake is a reimagination of the archetypal glass house in a landscape. A continuation of thinking about this architectural ambition, the central conceit of the glass house is reconceived through a contemporary lens of sustainability, program, site and amenity.

The compelling qualities of simple, open spaces; interior and exterior unity; and material clarity are transformed to enhance the environmental and programmatic performance of the building, creating an architecture of both iconic resonance and innovative context–driven design.

The program envisions a building as north–facing window: a photographer’s live/work studio that is continuously bathed in diffuse and undiminished natural light.