Si un pequeño piso de 40 m2 está bien aprovechado y diseñado da para mucho, sólo hay que ver las fotos de este estudio en Donostia.
Saber librarse de las distribuciones tradicionales que ya no se ajustan a las necesidades actuales y confiar en los expertos profesionales de reformas y decoración resulta en transformaciones increíbles como esta.
Cuando los metros son escasos, eliminar tabiques para ganar en amplitud y luz natural debe ser la prioridad número uno. Un estudio así de pequeño está entendido como vivienda para una persona, por lo que las excusas de tener tabiques por falta de intimidad no vienen muy a cuento.
A cambio, el espacio diáfano se ilumina y crece, tanto visualmente como prácticamente, porque todo el espacio se llena de luz natural de todas las ventanas y se eliminan pasillos y metros cuadrados no útiles.
En este tipo de viviendas hay que minimizar el mobiliario al máximo y cuidar de exprimir espacio de almacenamiento donde se pueda, como en el dormitorio con cama con canapé de almacenaje y gran armario blanco empotrado.
A mi me parece un estudio ideal para la gran ciudad ¿no creéis? ¡Feliz jueves!
Diseño, proyecto y reforma: ilia estudio Fotografía: Iñaki Caperochipi