San Luis Potosí. La presa de San José, un sitio emblemático y recreativo de la capital potosina, presenta riesgos significativos de desprendimientos de rocas y deslaves, según estudios realizados por especialistas del Instituto de Geología de la UASLP. Estas indagaciones, realizadas durante los últimos 12 años y validadas por estudios adicionales en 2016 y 2018, fueron recientemente corroboradas por el doctor Lorenzo Borselli, profesor de tiempo completo de la entidad académica, a través de actividades de campo y contacto con Protección Civil del ayuntamiento capitalino.
El director del Instituto de Geología, el doctor Rubén Alfonso López Doncel, ha recomendado a las autoridades limitar el acceso a la presa para evitar peligros a los visitantes. “Es un sitio de esparcimiento que los potosinos reconocemos como un lugar para pasear, comer, ver el agua, es bonito”, señaló, pero insistió en que los desprendimientos de rocas o deslaves pueden poner en riesgo la seguridad de las personas.
Condiciones de peligro en la presa:
- Caída de grandes bloques de roca: Algunos bloques tienen un diámetro superior a los 3 metros y un peso mayor a 10 toneladas. Estos pueden caer desde las paredes semi-verticales que rodean la presa hasta las áreas de juegos infantiles, venta de alimentos y estacionamiento público.
- Desprendimientos en la infraestructura hidráulica: Existe riesgo en los vertederos utilizados para la evacuación del excedente de agua cuando la presa alcanza su capacidad máxima.
Los estudios han identificado estas amenazas desde hace tiempo. La cartografía inicial de la Sierra de San Miguelito ya mencionaba la posibilidad de caídas de rocas debido a la erosión. Este conocimiento se formalizó en el Atlas de Riesgo para los municipios de San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez en 2012 y se ha vuelto más evidente con los estudios recientes del doctor Borselli.
Factores de riesgo:
- Fracturas en las rocas: Las rocas que forman la presa de San José son volcánicas y propensas a fracturarse, permitiendo la entrada de agua, luz y vegetación, lo que acelera la erosión.
- Condiciones climáticas extremas: Tanto la sequía como las lluvias extremas pueden incrementar el riesgo de desprendimientos.
El doctor Borselli recomienda estudios más detallados utilizando modelos digitales de la superficie del terreno con alta resolución para evaluar de manera precisa las zonas afectadas. Esto permitiría detectar rocas en equilibrio precario y evaluar las posibles afectaciones utilizando herramientas físico-matemáticas.
Medidas propuestas:
- Restricción de acceso: Idealmente, se debería restringir el acceso de paseantes a las áreas más peligrosas.
- Señalización de advertencia: Colocar letreros que adviertan a los visitantes sobre los peligros, indicando que cualquier ingreso se realiza bajo su propia responsabilidad.
El doctor López Doncel subrayó la importancia de estudios continuos y la actualización constante del Atlas de Riesgo para tomar medidas preventivas y proteger tanto a las personas como a la infraestructura de la zona.