Revista Diario
He visto recientemente una película sorprendente y estimulante, en muchos sentidos. Curiosamente se trata de una película de dibujos animados, pero no es una película de dibujos animados para niños. O no sólo para niños… Se titula El secreto de Kells.
En esta película se ve la vida de unos monjes que comparten sus vidas. El abad está preocupado porque los muros que protegen su lugar de residencia, se estén reforzando sin tregua, por el temor de ser invadidos por los vikingos, que parecen representar las fuerzas del mal o del lado oscuro. Todo el miedo del abad, por reforzar los muros, ahoga la iniciativa y la fuerza espiritual de los demás y muy especialmente del monje-niño (Kells), que tiene grandes inquietudes. Al lugar llega un monje sabio que estimula aún más la búsqueda de Kells y le incita a traspasar los muros, llevándose éste muchas sorpresas, más allá de los mismos. El sabio lleva consigo un libro muy especial, que parece contener secretos misteriosos, que revitalizan el espíritu, provocan y hacen crecer a las personas. Por eso, es fundamental preservarlo y cuidarlo, a la vez que ampliar la obra, concluyendo la mejor de sus partes, las hojas que aún no están escritas.
La historia parece reflejar una búsqueda de uno mismo más allá de sus muros de contención personales, en los que la personalidad, para crecer, ha de traspasar los estrechos límites de lo que cree que es lo correcto y quién es su yo (reflejado en los muros), para explorar lo inconsciente, el potencial, lo mágico, la creatividad, etc. También nos puede invitar a reflexionar sobre como es la educación, en la que más que potenciarse el crecimiento humano, se enseña a crear muros con respecto al mundo, a los demás y a uno mismo. Alienándose así a muchas personas, desde el comienzo de sus vidas.
El libro representa lo sagrado y la sabiduría más profunda del ser humano, que para que transmita su riqueza no ha de ser encerrado y sepultado, sino llevado al mundo para transmitir su buena noticia.
El “libro de Kells” es un libro que realmente ha existido, que ha sido realizado por monjes celtas sobre el año 800, en Irlanda, siendo un libro emblemático dentro del arte religioso medieval.
En la película Kells se encuentra en el bosque con lobos, un hada buena, el enfrentamiento con la oscuridad, la conexión con la naturaleza y otra serie de elementos simbólicos del crecimiento interior.
Otro punto a tener en cuenta, son sus magníficos dibujos, llenos de belleza y sencillez a un tiempo.
Y no quiero contar más, por no estropearos la película. Solamente animaros a verla.
Aquí dejo una pequeña muestra:
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