Estupidez irresponsable.

Esta semana en el foro económico que organiza en Sitges el Círculo de Economía, Rajoy soltó su típico discurso lleno de barbaridades y mentiras pero curiosamente con frecuentes apelaciones al sentido común y volvió a referirse al chantaje catalán después de haber perdido pantalones y calzoncillos con el PNV.

Como siempre se las dio de mago de las finanzas y salvador de la economía española a pesar de que nuestra deuda pública ya ha sobrepasado la cifra del PIB, todavía estamos en más del doble de la tasa de paro anterior a la crisis, que la precariedad se ha adueñado del mercado de trabajo y que para la U.E. solo quedan dos países de economía preocupante: Grecia y España, factores todos perfectamente conocidos por su audiencia en Sitges, que además saben que si no fuese por la buena marcha de las exportaciones, lideradas por Catalunya, todavía estaríamos peor.
Cuando se refirió a Catalunya, Rajoy incluyó en su discurso una frase que demuestra su nula vergüenza y ausencia del mínimo rastro de honestidad. Cuando enumeraba las inmensas catástrofes que padecería la Catalunya independiente, diluvios, terremotos, lluvias de meteoritos, erupciones volcánicas, plagas de Ebola, etc., etc., se refirió también a las cosas buenas que el referéndum-independencia (Rajoy mete a ambos en el mismo cazo) eliminaría, y con todos sus bemoles encima de la mesa incluyó al Estatut en la lista de bondades eliminadas.
Seguro que todos recordáis que en el 2006 se aprobó un Estatut con todas las de la Ley, referéndum, aprobación por el Parlament y el Congreso, etc., Estatut que probablemente habría significado el inicio de la correcta solución del encaje de Catalunya en España, pero que un gallego y su partido que ya llevaban tiempo trabajando en su destrucción, lo recurrieron ante un Tribunal Constitucional dedicado a su total servicio y obediencia, que en 2010 emitió el fallo al dictado para eliminar el Estatut y dejarlo en cuatro normas inútiles que los sinvergüenzas encima no han cumplido. ¿Os acordáis de quien fue el impresentable que inició el grave problema que está a punto de estallar?, si, el mismo que ahora dice que es el referéndum lo que eliminará el Estatut.
Al principio pensé que Rajoy y el PP crearon primero y empeoraron al máximo después el problema catalán por estupidez y porque no saben más, pero hace tiempo que estoy total y absolutamente convencido de que se trata de una jugada más o menos planeada y en cualquier caso irresponsable.
Creo poder afirmar que hoy día se han dado ya multitud de pruebas de que, por las razones que sean, en España la catalanofobia es mayoritaria, general e intensa, y era ya aguda y mayoritaria antes de que se iniciase la gestación del problema, cuando los independentistas catalanes eran cuatro gatos.
Probablemente la política catalanofoba del PP se inició por su odio y desdén a Catalunya, pero pronto se dieron cuenta de que cuanto más duro pegaban a Catalunya y los catalanes, el número de sus votantes del principado bajaba en picado, pero el de sus votantes en el resto de España crecía espectacularmente, y se dedicaron a desarrollar encantados una política perjudicial para Catalunya, pero que les ha dado los votantes necesarios para disfrutar de un largo período de mayorías absolutas o victorias electorales. Además una vez iniciada la política catalanofoba el sistema se autoalimenta y crece sin esfuerzo, en Catalunya crean un grave problema que también es un grave problema de España, pero que todavía da más ímpetu a sus votantes e incluso afecta a otros partidos, C’ y PSOE, Susana Díaz, que se dan cuenta de lo provechoso de dar caña a Catalunya para aumentar sus votantes pero no alcanzan el grado del PP, el gran catalanofobo, con el resultado final de que muchos españoles con total hipocresía dicen que les preocupa mucho la corrupción, pero, por razones catalanofobas, votan al partido más corrupto.
Lo malo es que nadie, ni el PP puede predecir cómo va a acabarse esta descomunal demostración de irresponsabilidad, porque bien sea que se han pasado en sus golpes a Catalunya, bien porque ya llevábamos una considerable y larga carga de maltrato, desde múltiples y repetidos incumplimientos en infraestructuras (Corredor Mediterráneo, cercanías, etc.) a la asfixia financiera y una larga lista de otros varios, la cuestión es que los catalanes estamos más que hartos de España, y esta vez acabar con los problemas creados por la política irresponsable a lo bestia, que probablemente es lo que tenían planeado, va a provocar un ruido ensordecedor que lo van a oír todos nuestros vecinos hasta Nueva Zelanda, y, por cierto, la repercusión internacional es lo que creo que pone nervioso a Rajoy y el PP, y no la evidente fuerza del independentismo.
Justo cuando iba a colgar esta nota he comprobado otra buena prueba de catalanofobia generalizada. Ayer sábado en la final de la copa del Rey entre Alabes y Barça en el Vicente Calderón se produjo una gran pitada al himno igual a la de la final del 2015 frente al Athletic club de Bilbao. En ambas finales habían catalanes y vascos, con más del doble de vascos que de catalanes, y los vascos también silban al himno y sin embargo, y como ocurrió con el Athletic, las redes sociales hoy van llenas de graves insultos a los catalanes por la pitada y ni mención de los pobrecitos vascos, con el agravante de que ayer la proporción entre vascos y catalanes era superior a 1 a 3, y si solo hubiesen pitado los del Barça se habría identificado el origen del ruido en el lugar del estadio donde se situaban los culés, y sin embargo si veis el video de la pitada comprobareis que silbaba todo el estadio.