Imagínense que yo, elementa anónima de la sociedad española, decido un día, cabreada por todo lo que está pasando, pedir a todo
Pablo Herreros, periodista y bloguero. Foto de http://www.elperiodico.com
quisque a través de las redes sociales que retiren sus cuentas del banco X (no voy a citarlo, por si acaso esto se convierte en una campaña viral). Y resulta que la gente, que también está cabreada, empieza a quitar sus fondos de tal entidad. Entonces llega el citado banco y me denuncia por pérdida de clientes y de activos. ¡A mí, que no me conoce a veces ni mi madre a la hora de comer! Bien, pues algo así ha pasado con Pablo Herreros, periodista y bloguero que hace algunos meses, y a través de la inmensa y globalizada Red, pidió a los anunciantes de La Noria, en Telecinco, que retiraran su publicidad, después de que la dirección del citado programa pagara a la madre de ‘El Cuco’, uno de los acusados entonces por el asesinato de Marta del Castillo y posteriormente absuelto, por permitir que se la entrevistara en directo.
Aquello provocó un revuelo y finalmente varios anunciantes se retiraron del programa, que acabó por dejar de emitirse. Ahora, y aquí es donde viene el disparate, Telecinco ha denunciado a Herreros por hacerle perder 3,7 millones de euros y pide para él 3 años de cárcel. Desconozco los aspectos legales de esta cuestión; tampoco entro en el derecho de la cadena a reclamar lo que considera un daño irreparable, pero sí tengo dos dedos de frente para saber, de entrada, que esta denuncia provocará el efecto contrario, como así ha sido: una campaña de apoyo al bloguero en las redes sociales, denominada con el hashtag #todosconpablo y que ha recabado el apoyo de más de 100.000 personas. Estas, a su vez, han pedido a las empresas que dejen de anunciarse en la cadena de Paolo Vasile. Y vuelta a empezar. ¿Denunciará Telecinco a las 100.000 personas? Lo cierto es que los efectos de esa última campaña no se han hecho esperar y empresas como el comparador de precios online Trivago ha informado de que en diciembre retira su publicidad de toda la cadena.
A ver, yo me pregunto, ¿no es esto una estupidez supina o ‘falta de ignorancia’, como dicen en mi pueblo?