Revista Cultura y Ocio
Lo malo de perder a un ser querido es que te cuesta creer que sea cierto. Y hasta que no lo asumas, la pena irá creciendo. Es duro aceptar que ya nunca hablarás con esa persona, que lo que te quedan son recuerdos, fotos, vídeos, cartas, regalos..
La vida es terriblemente caprichosa. Puede hacer de un día normal un día negro con sólo llevarse a alguien de tu familia y conseguir que no vuelvas a verlo jamás.
No sé cómo expresar mi dolor, mi desolación es tan grande en estos momentos que me cuesta ordenar las ideas. Pocas cosas me hacen reír hoy y por mucho que intente disimularlo, tengo la mirada triste.
Así de desgarradora es la muerte, y de grande la impotencia. A pesar del tiempo que tienes para prepararte para ese momento, lo que ha sucedido es algo inesperado.
Hoy no ha llovido porque han recibido en el cielo a una persona muy especial.
Hasta siempre, PJ.