Tomado de Cubadebate
Este 11 de abril la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) inaugurará una nueva oferta en su gestión comercial, con la promoción “Bonifica tu recarga con minutos y SMS.”
La ventana para las recargas internacionales estará abierta apenas hasta el 13 y la novedad radica en que disminuye el monto mínimo a 15.00 CUC, pero ya no se duplicará el saldo, como en modalidades anteriores, sino que la bonificación consistirá en 20 minutos y 20 SMS.
También se acorta el tiempo de vida de la recarga, con apenas 10-12 días. Si la anterior oferta, que también se vio modificada en la duración del bono, generó comentarios de desacuerdo, esta que lanzará en los próximos días ETECSA imagino correrá igual suerte.
Cualquiera podría adivinar detrás de esta promoción una estrategia legítima de la empresa por eliminar las ilegalidades asociadas con las recargas. Pero, una vez más, pagarán justos por pecadores.
Desde el punto de vista de los clientes, la empresa telefónica no acaba de satisfacer sus demandas, por una parte porque los precios no están en correspondencia con la moneda y el poder adquisitivo de la mayoría, y por otra porque en los últimos tiempos la telefonía celular se ha llenado de planes que, si bien ofrecen algunas mejoras en servicios muy puntuales, enredan el acceso.
Un forista del portal digital Cubadebate (www.cubadebate.cu) sugería algo que, a estas alturas y con la proyección mostrada a continuar aumentando el número de planes, debería ser un hecho y no una aspiración.
Otra de las principales insatisfacciones de los usuarios estriba en la caducidad ya no de las ofertas, que se sobreentiende tengan un tiempo de vida limitado, sino de los planes. “Es como si me obligaran a mandar mensajes por gusto, para sentir que no perdí el saldo.”
Lo cierto es que el panorama actual de la telefonía prepago en Cuba resulta harto complicado de entender, por cuanto no se unifican los planes y las tarifas, sino que cada servicio (SMS, Voz, correo electrónico) tiene un costo y unas opciones independientes.
En marzo pasado, un directivo de ETECSA dijo a Granma que “una promoción no tiene porqué parecerse a otra, puede variar en frecuencia, en el tiempo de aplicación, o en el tipo de recurso que se ofrece, ya sean minutos, dinero o SMS. Las características de cada oferta están asociadas a la situación puntual del momento en que se aplican, como puede ser el comportamiento de la red, su capacidad de respuesta ante el aumento de tráfico, y la presencia de otras acciones comerciales”.
A este particular, le veo como mínimo, dos problemas. Uno: que las promociones son excluyentes, es decir, una sustituye a la otra, no se mantienen las dos como opción para elegir.
Dos: que rara vez se explican las situaciones asociadas a los tipos de promociones; llegan sin avisar y la tendencia ha sido recortar el período de validez, lo cual supondría un aumento en el tráfico y una sobrecarga en la red, por el número de clientes tratando de utilizar los bonos a la misma vez.
Entonces, no entiendo cómo están relacionados los plazos de vencimiento con la capacidad real de la red de dar respuesta a la demanda. No debe ser lo mismo el tráfico generado por los clientes en un mes de vigencia del bono que en 10 días.
Creo que ETECSA debería tomarles mejor el pulso a sus clientes y, sin dejar de cumplir sus planes económicos y hacer eficiente el modelo de empresa estatal socialista, satisfacer las expectativas de un sector que, en el caso del servicio prepago, ha crecido exponencialmente a pesar, incluso, del costo de los teléfonos, la activación de las líneas y las tarifas vigentes.
El hecho de que sea la única compañía telefónica en Cuba no debería gravitar sobre los usuarios como amenaza o debilidad, sino como oportunidad de ser tenidos en cuenta en sus reclamos.
Una fortaleza para sí misma ya es.
(Tomado de Invasor)
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