Revista Cine
Apenas quedan innovadores en el cine fantástico en estos tiempos de sequía creativa. Por este motivo uno se acerca a esta producción con la esperanza de hallar en el guion de los hermanos Pastor la ansiada originalidad. Pero no, más allá de los primeros minutos, topamos con una típica action-movie según la ortodoxia vigente en Hollywood y cercanías. No hay alma ni personalidad, todo es aséptico y previsible, sin correr riesgos argumentales o visuales y con el insulso Ryan Reynolds para rematar la faena. Enésima oportunidad perdida, pero no perdamos la esperanza de que el talento reaparezca algún día.Puntuación @tomgut65: 4/10