Estoy bastante de acuerdo con el vídeo que verán a continuación. Y por varios motivos que no voy a exponer para no ser un rollazo. Es evidente que la psiquiatría ha dado un paso de gigante en los últimos años pero gracias a la neurofisiología, a la genética, a las técnicas de neuroimagen y a la bioquímica entre otras muchas. Se está dirimiendo la batalla final para el nuevo manual sobre el diagnóstico de la enfermedades mentales (DSM-V) en el que la ciencia y los intereses económicos de la industria farmacéutica luchan para incluir etiquetas de enfermedades cuando no son más que variaciones del comportamiento del individuo.
¿Quién es normal en este mundo que nos rodea? ¿Yo, usted, Berlusconi, Gadafi, Mario Conde, Belén Esteban, Madonna, Shakira, Guardiola, Mourinho, Zapatero, Bono, Mas, Obama...? No. NADIE ES NORMAL. Todos tenemos un "toque" de uno o varios trastornos psiquiátricos en nuestro comportamiento y nuestra manera de ser. Ése es el motivo de las envidias, comentarios sobre los demás, elogiosos o no y si me apuran, del contínuo pelear del hombre contra el hombre. Si no recuerdo mal a mi colegio iban más 1.000 alumnos. Pocos en aquella época eran estigmatizados con un diagnóstico; superaron sus problemas, entre ellos yo que padezco discalculia -repetí curso, y se han integrado en la sociedad con y sin problemas e, incluso, "han triunfado". Algunos de los más "normales o brillantes" de mis compañeros han fracasado estrepitosamente en el aspecto profesional o familiar a lo largo de su vida.
Todos tenemos algún talento; palabra de moda. En la consulta no me canso de repetir a los padres que "defectos" en el comportamiento durante la infancia pueden ser cualidades para el futuro.