Muchas veces, quizás demasiadas, las personas nos colgamos etiquetas que no nos corresponden. Unas dan como resultado, una valoración excesiva de nuestras cualidades, y en otras se manifiesta una clara tendencia a lo contrario, es decir, a infravalorarse. En ambos casos, los resultados del etiquetado, pueden dar paso a consecuencias negativas, por lo tanto, habrá que estar atentos a pegar la etiqueta, siempre en el sitio que le corresponda.
Fran Laviada