La imagen que ilustra la entrada de hoy, es la utilizada en la campaña del partido socialista gallego contra la política de Gallardón en el tema del aborto. Independientemente de la opinión que tenga cada uno sobre al particular -la nuestra quedó reflejada en este mismo espacio en fechas recientes- el cartel invita a la reflexión serena sobre qué hubiese sucedido si el partido popular utilizase propaganda de perfil semejante. Es absolutamente seguro que la mayoría de pseudoprogresistas hubiesen puesto el grito en el cielo, se refiriesen a apología de la violencia, sexismo y alguna otra cosa que no se me ocurre, en contra de esa derecha decimonónica y fascista. Cuando quien lleva a cabo la crítica se encuentra en el bando del pensamiento políticamente correcto, las cañas se vuelven lanzas en defensa de la libertad y de calificar simplemente como “agresiva”, una publicidad que, con todos mis respetos y al margen de su conveniencia, hace algo más que rayar en lo chabacano.