Denominado EUROBIOREF («Diseño integrado, multinivel y europeo de una biorrefinería para el procesado sostenible de biomasa»), el proyecto tiene como objetivo mejorar la rentabilidad en un 30%, reducir el consumo energético en otro 30% y reducir el consumo de materias primas en un 10%.
Durará cuatro años y su presupuesto asciende a 37 millones de euros, 23 de los cuales proceden del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE.
Para alcanzar el objetivo comunitario de crear una economía ecológica es necesario mejorar los procesos que tienen lugar en las biorrefinerías. Sin embargo, la mayoría de las iniciativas en este sentido se centran en muy pocas materias primas y tecnologías. El proyecto EUROBIOREF tratará de eliminar esta fragmentación del sector de los biocombustibles mediante un impulso a la cooperación, coordinación y creación de redes entre distintos grupos.
Para lograrlo se ha creado un consorcio que abarca la cadena de producción de biomasa al completo y en el que se incluyen científicos, empresas (bio) químicas y organizaciones europeas. Los socios desarrollarán un concepto integrado de biorrefinería que cubrirá una gama amplia de materias primas y procesos (químicos, bioquímicos y termoquímicos). Este sistema integrado generará una gama de productos que va desde sustancias químicas, polímeros y materiales hasta combustibles de gran contenido energético destinado a fines aeronáuticos.
Los socios del proyecto han adoptado un método modular y flexible de cara al nuevo sistema que permitirá adaptarlo con facilidad para su empleo en plantas de todos los tamaños en distintos puntos de Europa.
Confían en que con un aumento de la eficiencia de los procesos reactivos, flexibilizando el sistema y reduciendo el tiempo de producción y los aspectos logísticos, lograrán mejorar la rentabilidad en un 30%.
Entre sus planes se encuentra, como ya se ha mencionado, reducir la cantidad de energía utilizada en el proceso en un 30% y el consumo de materias primas en un 10%. Asimismo, las plantas no deberán generar ningún residuo.
La sostenibilidad es un principio fundamental del proyecto y el equipo realizará evaluaciones medioambientales del ciclo de vida de la biorrefinería integrada. La sostenibilidad social del sistema se juzgará en función de las directrices del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en relación a la evaluación del ciclo de vida social de productos.
«Este programa supone una oportunidad sin igual para acercar posiciones entre la industria agrícola y química. Integra la cadena de la biomasa al completo en un método comercialmente factible y adaptable que permite la materialización de una bioeconomía sostenible en Europa», comentó el coordinador del proyecto, el profesor Franck Dumeignil de la Unidad de Química en Estado Sólido y Catálisis (UCCS) de la Universidad de Lille (Francia), quien añadió que esta iniciativa ayudará a Europa a competir en este ámbito.
En conclusión: «Supone además una ocasión para crear asociaciones fructíferas y justas entre Europa y países del trópico en este dominio de la tecnología punta. El concepto impulsará así mismo un desarrollo sostenible de la agricultura en estos países.»
Los socios del proyecto proceden de catorce países, en concreto Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Madagascar, Noruega, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido.
Fuente: Cordis