Llego la hora, vuelve el mejor basket de Europa y lo hace con una euroliga que se presenta como una de las más abiertas de los últimos años. Lejos queda el claro favoritismo que parecía ostentar hace dos cursos el Cska y que de manera tan espectacular hacía saltar el Olympiacos de Dusan Ivkovic. Tras verse de nuevo el año pasado, en semifinales, moscovitas y atenienses cuentan de nuevo en unos pronósticos en los que también caben Real Madrid , Barcelona e incluso un Fenerbahce al que la llegada al banquillo de Zeljko Obradovic dota de un halo tan irresistible como difícil de explicar viendo una plantilla notable pero quizás algo desequilibrada. A la estela, los dos otros conjuntos turcos, Panathinaikos, Maccabi o incluso Lokomotiv sueñan con dar la sorpresa y acceder a la final four en Milán. Con el batiburrillo de nuevas reglas aun sin clarificarse, la euroliga parte con un sistema de competición idéntico al del curso pasado aunque con la novedad de que los conjuntos eliminados en la primera fase pasan a engrosar la nueva y ambiciosa Eurocup. La otra nota a destacar es, en contra de su imagen de competición cerrada, el renovado plantel de participantes: debutantes como el Lokomotiv Kuban, Stelmet Zielona, Bayern Munich o Nanterre junto a equipos que regresan a la máxima competición continental tras años de ausencia como el Budivelnyk (ausente desde el 96) o el Estrella Roja (desde el 2000).
GRUPO A
Con dos de los cuatro equipos que estuvieron en la final four de Londres (Cska y Barcelona) unidos al ambicioso Fenerbahce de Zeljko Obradovic, el grupo A aparece a priori polarizado entre tres equipos que aspiran a todo y a otros tres destinados a pelear por el cuarto billete al Top 16.
Tras el segundo “fiasco” consecutivo en la final four de la euroliga, el Cska ha dado una vuelta de tuerca más a una plantilla que esta vez parece estar echa más a la medida de Ettore Messina. Con la continuidad, pese a los rumores, de Teodosic (muy recuperado y ejerciendo de escolta en el inicio del curso) y Jackson, Jeremy Pargo llega para reforzar la posición de base dotando de mayor fondo físico a un perímetro que también se ve reforzado por la calidad y el tiro exterior de Vitaly Fridzon. Con Weems y Micov repitiendo como aleros, Viktor Khryapa volverá a ser el eje del juego desde una posición de 4 en la que se espera más participación de Vorontsevitch, mientras que en la pintura la llegada de Kye Hines tras sus dos euroligas ofrece un 5 de más movilidad para unirse a Krstic o Kaun. En la recamara quedan jugadores como Voronov, Zazoulin o Gudumak, completando sin duda una de las plantillas más potentes de las 24 en liza.
Con un proyecto muy renovado, el Barcelona quiere mantener su status continental (4 final four en las últimas 5 ediciones) apostando por una plantilla larga y con bastantes novedades. Escaldados por la racha de lesiones del curso pasado, los cules arrancan la euroliga sin Brad Oleson (a efectos de euroliga una nueva cara más) y Erazem Lorbek (a punto de volver). De la perfecta recuperación del esloveno y Juan Carlos Navarro puede depender el status de un conjunto que mantiene, pese (o quizás por) a la llegada de Pullen, las dudas en el puesto de base. En las alas, el progreso de Abrines y la llegada de Papanikolaou minimizan la perdida de Mickael y abren un nuevo horizonte en el tiro exterior blaugrana. Por dentro la continuidad de Ante Tomic garantiza calidad y fluidez, siendo la mayor incógnita el rendimiento defensivo de jugadores como Nachbar, Lampe o Dorsey. Experto gestor de grupos, Pascual tiene el reto de mantener la química y hallar el equilibrio en un grupo de jugadores que si se ensambla puede ser temible.
Aunque año tras año, los clubes turcos suelen protagonizar alguna de las mayores decepciones de la euroliga (desde el 2001 sin pisar la final four), la llegada al banquillo del Fenerbahce de Zeljko Obradovic ha vuelto a disparar las expectativas. Capaz de llevar a todos sus equipos hasta la final four en su primer año (y de ganarla con excepción de Benetton) nada parece imposible para un técnico serbio que contará con una plantilla larga aunque quizás un punto por debajo de las grandes potencias. Activos en el mercado de verano las llegadas de Nemanja Bjelica, Linas Kleiza o Luka Zoric apuntaban directamente a alguno de los graves problemas del curso pasado. Junto a las tres referencias, el fichaje de Sipahi (segundo base ya por encima de Ermis)o Turkyilmaz apunta a la otra gran novedad del club de Istambul: una apuesta por la juventud en la que también caben Birsen o Karaman. Por lo demás, la vuelta tras su cesión en Besiktas, de Vidmar y el fichaje de Mahmutoglou como comodín en el tiro exterior apuntalan una plantilla en la que la continuidad de McCalebb, Bogdanovic o Preldzic completa la columna vertebral, a la espera del papel que puedan desempeñar clásicos como Onan o Savas. En definitiva una plantilla larga, quizás un tanto saturada en los puestos de 3/4 y con pinta de necesitar meses para alcanzar su estad ideal. A poco que el tiro exterior responda, el mago de Cacak pondrá el resto.
Claro dominador tanto de la liga adriatica (6 de los últimos 7 títulos) como de la serbia (campeón interrumpido desde el 2002), el Partizanvuelve a partir como uno de los equipos más interesantes del torneo por su apuesta por la juventud. Condicionados por serios problemas financieros y con el recuerdo de su flojo arranque del curso pasado, los de Vujosevic cuentan además con la baja de inicio de Dairis Bertans (Mvp de la última final four de la liga adriatica). Al margen de la lesión del jugador letón, el Partizan afronta el curso tras la salida de varios jugadores fundamentales como Lucic, Gordic o Cakarevic. Pese a las bajas, la continuidad de Westerman y el reciente oro en el europeo Lauvergne dotan a los de Belgrado de buenos argumentos en una conexión gala que se amplía con la llegada del prometedor Boris Omer Dallo. Por lo demás, en las alas se espera el crecimiento de un Bogdanovic a buen nivel en el eurobasket y que pese a su irregularidad en el tiro exterior (lo que puede ser una de las granes debilidades del grupo en general) cada día se muestra como un jugador más completo y competitivo. Junto al internacional serbio, la llegada de Tarence Kinsey, puede dibujar una línea exterior de marcado carácter físico y que se verá reforzada desde el banco por la sobria labor de Miloslavjevic. En la pintura, Gagic ha dejado buenas pinceladas con la selección y va dando pistas sobre un interesante futuro. Junto a él, Dejan Musli tratará de repetir su buen año mientras que desde Radnicki llega un Nemanja Bezbradica con el que Vujosevic tiene trabajo por delante. A falta de algún posible refuerzo de última hora, jóvenes como Andric, Salic o Milutinov completarán el roster del conjunto serbio.Protagonistas de una de las historias más increíbles de los últimos tiempos, el Nanterre protagoniza su penúltimo salto mortal aterrizando en la euroliga con un espíritu similar al del curso pasado…y una plantilla nada desdeñable. A la continuidad de Meachan y Nzeulie se unen, a la espera de la recuperación de Lisch, en el perímetro jugadores contrastados como Je´Kel Foster o un Sergi Gladyr impecable en Eslovenia. Por dentro la llegada de Will Daniels (ojo si logra la regularidad de la que adoleció en Riga) aportará actividad mientras que Ali Traore pondrá su particular efectividad ofensiva y Mouhammadou Jaiteh la fuerza que parece llamarle a ser la próxima sensación en el juego interior galo. La otra gran novedad llega en la figura de Deshaun Thomas, mientras que el atípico John Passave-Ductaeil, Corosine o Judith mantendrán el espíritu del milagro en el pseudo exilio parisino. En definitiva una plantilla modesta, pero que mantiene su enorme peligrosidad en el tiro exterior a la par que ha ganado en recursos interiores. Con el entusiasmo por bandera, de momento en la LNB ya saben lo que es vencer a domicilio a todo un Strasbourg demostrando que la derrota en la supercopa ante el Levallois fue poco más que un accidente.
De vuelta a la elite 18 años después, el Budivelnyk de Kiev emprende su primera aventura en la euroliga Uleb con un proyecto en con muchas caras pero que mantiene el espíritu de su entrenador, un Ainars Bagatskis clave en el título en Ucrania el curso pasado. Huérfanos de puntales como Delaney, Lions, Tzintsadze o Kickert, el cuadro “constructor” tendrá en la solvencia del gran Artur Drozdov la cara más visible de una continuidad en la que también caben jugadores como Anisimovas, Gorbenko o los centimetros del interminable Anikiienko. En cuanto a las novedades, Janis Strielniks será, como en la selección letona, el hombre de confianza de Bagatskis, en una posición de base algo coja y en la que tendrá que parchear un tirador como Blake Ahearn. En las alas los muelles de Micah Downs y la solvencia de Ricky Minard conforman una buena pareja, mientras que, desde el 4, DeJuan Summers parece en disposición de olvidar su aciaga y breve etapa en Siena, hasta el punto de ser una de las sensaciones de esta euroliga. Por dentro, la principal novedad es la de un Darjus Lavrinovic al que, como de costumbre, su estado físico marcara su techo…y en buena parte el de un equipo a priori competitivo pero algo cojo en su principio y final.
EL DETALLE: Hay un tópico que reduce el baloncesto europeo a un baloncesto de autor/entrenador frente a un basket Usa más actor/jugador…algo que sin estar de acuerdo en líneas generales si se podría extrapolar a un grupo A, marcado entre otras muchas cosas por la vuelta de Zeljko Obradovic a “su” competición. En los banquillos rivales, el de Cacak hallará la belleza de la cenicienta gala, a un Pascual aún escocido por la eliminación en los cuartos de final de 2011, a un Bagatskis al que se enfrentó como jugador, a un Vujosevicque fuera su entrenador y predecesor en el Partizan 87-91 y a un Ettore Messinapara el que el entrenador serbio se ha convertido en una verdadera némesis: Dentro del impresionante palmares de Ettore Messina (4 euroligas, 1 Recopa, 1 plata en el eurobasket, 6 ligas rusas, 3 italianas…) llama la atención un dato: su impresionante solvencia en las semifinales. Pese a la derrota en Londres en la que era su novena final four, el técnico de Catania presenta un espectacular balance de 8-1 (dos con la Virtus de Bolonia,1 con la Benetton y 4 con el Cska) en las semifinales. Dicha fiabilidad, se refuerza con su victoria en la semifinal de la euroliga de 2001 (formato play-off) así como con los triunfos en sus dos únicas participaciones europeas fuera de “la copa gorda” (Recopa del 90 y Saporta de 2000). Por si fuera poco, a nivel de selección su única experiencia en un penúltimo cruce se saldaba con un 67-65 ante Rusia. En definitiva, a nivel continental Ettore Messina ha afrontado la friolera de 13 semifinales y una sola derrota. El reverso del dato, puede buscarse en un balance en las finales mucho más discreto: 5-7. Jonas Kazlauskas (euroliga 99), Dusan Ivkovic (Saporta 2000) y Svteslav Pesic (euroliga 2003) fueron alguno de sus verdugos, pero ninguno tan contumaz como un Zeljko Obradovic al que Messina aun no sabe lo que es ganar en el partido decisivo. El eurobasket 97, la final four de Atenas en 2007 con el Panathinaikos como local aparecen como derrotas llenas de lógica. Mucho más dolorosas en cambio resultaban la de 2009 con el PAO barriendo al Cska en una primera parte antológica y, sobre todo, la de 2002 en Bolonia donde una Kinder que ejercía de local dejaba escapar rentas de más de 10 puntos ante una demostración de flexibilidad táctica tremenda. A esta particular leyenda negra, podría añadirse la eliminatoria de cuartos de final de la euroliga 92, donde una Knorr de Bolonia claramente favorita caía en el tercer y decisivo partido por 65-69 ante un Partizan que daba así su primer gran hachazo a su particular euroliga