Europa en coma

Lamentablemente, esta frase, "Europa en coma", atribuida al profesor José Luis Sampedro, empieza a ser muy evidente para muchos ciudadanos que sin tener la fina y acertada percepción del maestro Sampedro, también observamos el deterioro creciente de la Unión Europea. Como él dice, ya es simbólico que siendo Bruselas la capital europea, Bélgica lleve muchos meses sin Gobierno.
Desde este blog, en una entrada reciente, "Europa se va tiñendo de negro",  mostraba mi profunda preocupación por cómo la extrema derecha va invadiendo espacios europeos. Mi precoupación ha seguido creciendo y tenemos dos hechos recientes que muestran la fragilidad de esta unión debilitada que es ahora la Unión Europea.
Ya han comenzado varios países a poner en cuestión el "Tratado Schengen". Primero han sido Francia e Italia que han planteado a la Comisión la necesidad de reformar el Tratado. Después de una polémica sesión, en que el presidente de la Comisión ha sido criticado por oír las aspiraciones de ambos países, a las pocas horas Dinamarca, de forma unilateral, ha decidido que endurecerá los controles migratorios en sus fronteras, medida que rompe la libre circulación de personas en la Unión Europea, establecida en el Tratado de Schengen.
Esto lo ha propuesto el Gobierno danés gracias al pacto con el Partido Popular Danés, de extrema derecha, que por cierto, y no se nos olvide, tiene la ley migratoria más dura de Europa.
La asociación típica de toda la ultraderecha, incluida la española, cobijada dentro del Partido Popular, de relacionar la inmigración con el crimen organizado, va teniendo cada vez más adeptos.
Otro síntoma, gravísimo también de que Europa está en coma, es que el nuevo plan de rescate de Grecia, diseñado por los responsables económicos de la Unión Europea para evitar la catástrofe de la suspensión de pagos, choca con la feroz oposición de Reino Unido y de Finlandia. 
Este nuevo plan deberá aprobarse en la próxima reunión del Ecofin, el 16 de mayo, que también deberá dar luz verde al rescate de Portugal, de 78.000 millones de euros, bloqueado hasta ahora por Finlandia. En este país, el partido de los Verdaderos Finlandeses, de extrema derecha, mantiene una postura tajante contra la solidaridad europea para hacer frente a tanta turbulencia. 
 Como dice el profesor Juán Torres, la forma de solucionar la crisis financera en la Unión Europea lejos de resolver el problema, lo está incrementando.  El Banco Central Europeo, con sus tesis ultraconservadoras, ha sido cómplice de los bancos privados, a los que inyectó una cifra indecente de euros,  para salir de la crisis,  para que esos mismos bancos ahora especulen con los gobiernos prestándoles dinero a un interés imposible.  Sólo cuando han caido Grecia, Irlanda y Portugal, el BCE ha decidido intervenir comprando deuda.
Por cierto, ayer hubo una huelga general en Grecia contra los planes de austeridad impuestos por el Gobierno griego, la Unión Europea y el FMI, que se ha saldado con decenas de personas heridas y un manifestante de 30 años que está en estado gravísimo por los golpes en la cabeza propinados por la policía antidisturbios. 
Estos dos hechos mencionados  ponen en evidencia que algo se está haciendo mal en Europa. Aunque esto no debería sorprendernos.  Seguiremos viendo como Europa sigue enfermando si no se le aplican de manera inmediata cuidados paliativos, que sólo pasarían por reformar y poner coto al poder financiero y político de los banqueros, especuladores e instituciones que responden unicamente a intereses de unos pocos, y no a los intereses generales de la ciudadanía.