Grecia no accede normalmente a los mercados internacionales, así que la única vía de financiación fueron el FMI, BCE y la UE, con ayudas/rescate aprobadas de 240.000 millones, de los que faltan por entregar unos 7.200 millones, con tipos de interés favorables, comparativamente con otros de la eurozona. -En 2010, se producen los chispazos de los rescates, en aquel momento la deuda pública griega sobrepasaba su 100% del PIB, mientras la española estaba en el 60%-.
La negociación actual encalla porque
los prestamistas, para ampliar/mejorar las condiciones de financiación que pide
Grecia, exigen contrapartidas, que Syriza no termina de aceptar. Un problema es
que gran parte de la financiación recibida por Grecia, nunca llegó a los
griegos, al final fue a parar a los bancos acreedores europeos, que poco a poco
fueron soltando lastre griego huyendo del embrollo, así ahora, los acreedores
europeos están más preparados que antes, los bancos son más sólidos, y existen más
y mejores recursos cortafuegos para aislarse, por tanto se está en mejor
situación para dejarla despeñarse si llegara el caso.
Grecia lograba financiación a corto
plazo, letras que compraban sus bancos y éstos utilizaban como aval para
préstamos del BCE, por tanto ante una quiebra o quita de deuda sus bancos
quiebran,-realmente están casi quebrados- La liquidez necesaria para que sus
bancos puedan subsistir la inyecta el BCE a través del ELA, Emergency Lyquidity
Assistance, que tiene la particularidad de ejecutarse para situaciones
transitorias de liquidez, pero no de solvencia, lo cual supondría una amenaza
en caso de default de la deuda
soberana, las quiebras bancarias forzarían a cortar la ELA. En teoría. Durante
2013 y 2014 mejora la liquidez, cuya necesidad vuelve a dispararse ahora en el
2015.
Los pagos pendientes atenazan su capacidad de movimientos, con plazos cada vez mas pesados de cumplir, ahora en mayo y próximamente en junio y julio. Salvado el escollo de este año la cosa se ve mas suave, aunque en la medida que fuera necesario otro rescate de entre 30.000 o 40.000 millones, el calendario a futuro volvería a cargarse. En todo caso tengan en cuenta que Grecia tiene, comparativamente relacionado con otros países, ventajosas condiciones de pago , con amplia carencia de capital de varias decenas de años en préstamos comunitarios, e intereses de los más bajos de Europa como ven en el cuadro de arriba, lo cual no elimina la necesidad de refinanciar su deuda pública emitida, amortizar y volver a emitir. También se ven exigidos a los pagos al FMI, pagos que ningún país del mundo occidental dejó nunca de realizar.
