Europa One, es una modesta pero notable película que se me había quedado pendiente de ver y fui posponiendo, hasta que llegó un momento que me olvidé por completo de ella. Finalmente, la he visto de casualidad, y lamento no haberlo hecho antes.
Con un bajo presupuesto pero con un cuidado diseño de producción, que nada tiene que envidiar al cine de Hollywood.
Sebastián Cordero, el director de Rabia, nos muestra la perfecta combinación de como hacer una intensa e intrigante película de ciencia ficción con toques de thriller.
Con una sinopsis tan escueta. Un equipo internacional de astronautas es enviado a una misión privada en la cuarta luna de Júpiter.
Y sin ofrecer nada nuevo en su género, la película usa influencias de otras películas de su género, muy acertadamente. Destacando, 2001: Odisea en el espacio de Stanley Kubrick y Abyss de James Cameron, la película consigue mantener interesado al espectador desde el primer momento hasta el último.
Mockumentary espacial
Europa One mantiene un reparto muy coral, que en cualquier caso, Sharlto Copley (District 9) y Michael Nyqvist (Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres) son los dos actores más conocidos dentro del reparto que conforma la cinta.Pero eso da igual, ya que la propuesta no busca un intérprete estelar a la cabeza y que funcione como reclamo del público, deja lugar para todos ellos. Que bajo una dirección de actores muy solvente, sabe extraer lo mejor de cada personaje.
La misión espacial se cuenta en forma de mockumentary mediante una cronología inversa la mayor parte del tiempo. Una historia vista mil veces, cierto, y que se basa mucho en la relación de sus personajes -el punto fuerte del film- y el desarrollo de la misión, pero con la firmeza y decisión de un equipo técnico que denota pasión por el trabajo realizado.
Gran Hermano cerca de Júpiter
Con imágenes captadas por las cámaras de la nave, a modo de Gran Hermano, poco a poco se van esclareciendo los trágicos e irremediables hechos que sufre la tripulación en una misión que se mueve entre los tópicos, pero que juega bien sus cartas y se mantiene firme hasta el final, gracias al guión de Philip Gelatt (The Bleeding), que va desvelando todo en el momento justo y necesario.La banda sonora de Bear McCreary, ducho en orquestar infinidad series televisivas, entre las cuales encontramos, Terminator: Las crónicas de Sarah Connor o Battlestar Galáctica. Nos ofrece una partitura minimalista pero intensa con notas sostenidas, que guarda la tonalidad visual y minimalista que nos propone la película. Pero no por ello la película es menos interesante.
Porque si de algo presume la película de Cordero, es de pocos alardes visuales, pero con efectos digitales muy solventes en una propuesta tan modesta como es Europa One. Sus efectos especiales están medidos en base a su presupuesto, pero son totalmente convincentes.
Si esperas encontrar grandes y sorprendentes efectos especiales, mejor mirate los tres primeros episodios de Star Wars.