Un estudio realizado por Naciones Unidas ha revelado que el aborto de
fetos de sexo femenino es cada vez más frecuente en Europa. No son sólo
los países balcánicos los que los únicos que desean tener hijos varones.
La tendencia es generalizada. El nacimiento de 105 varones por cada 100
niñas es valorado por los demógrafos como una proporción "normal".
Estos cálculos se toman como referencia a través de un estudio que la
ONU ha hecho público en donde se denuncia el aborto de fetos de sexo
femenino como una tendencia en auge en Europa.
Ante este panorama, son muy de agradecer las palabras de Benedicto XVI en su Mensaje para la XLVI Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero de 2013. La construcción de la paz tiene que empezar por el respeto a toda vida
humana: “El camino para la realización del bien común y de la paz pasa
ante todo por el respeto de la vida humana, considerada en sus múltiples
aspectos, desde su concepción, en su desarrollo y hasta su fin natural... La vida en plenitud es el culmen de la
paz. Quien quiere la paz no puede tolerar atentados y delitos contra la
vida.”
Posteriormente, cuando recibió recibió a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa
Sede insistió en que “el
aborto directo, es gravemente contrario a la ley moral”. El Papa hizo
explícita referencia al “reciente fallo de la Corte interamericana de
derechos del hombre, relativo a la fecundación in
vitro, que redefine
arbitrariamente el momento de la concepción y debilita la defensa de la vida
prenatal”; esta sentencia exige a Costa Rica levantar la prohibición de
las técnicas de fecundación artificial. Además, hizo
mención implícitamente a la ofensiva abortista en todos los países de
Latinoamérica, aunque no sólo en ellos, sino también en naciones como Irlanda:
“Al mismo tiempo, compruebo con tristeza como
en diversos países de tradición cristiana se pretenden introducir o ampliar
legislaciones que despenalizan o liberalizan el
aborto”.
Como muy bien recordaba el Papa, los auténticos trabajadores por la paz son los que aman, defienden y promueven la vida humana en todas sus dimensiones.